#15 No es un plan de paz, es un plan de anexión total.. Con una gobernanza de vendidos. a cualquier plan internacional de transformación de Gaza en lo que les apetezca. a EE. UU. e Israel.
#14 Si no te comes esta mierda, te pego un tiro en la cabeza; vaya. No quieres comer mierda; eso quiere decir que quieres que que te pegue un tiro en la cabeza.
#12 Más que una solución para Gaza, el plan es una especie de "entrega" bajo supervisión internacional para reconstruir un enclave económico dependiente con poco poder político propio y bajo control israelí indirecto.
En resumen, el plan implica una entrega de Gaza bajo control indirecto internacional y, en gran medida, bajo supervisión israelí. Con Gaza devastada tras casi dos años de guerra, la población y el territorio quedan en una situación en la que la reconstrucción y la "normalización" económica dependerán principalmente de inversores, empresas constructoras y expertos internacionales convocados para un plan de desarrollo económico.
Lo que implica para Gaza
La infraestructura está casi destruida, y el plan prevé que la reconstrucción esté gestionada por un organismo internacional y financiada a través de inversiones privadas y cooperación extranjera, no directamente por Gaza o Palestina.
La ANP tendrá un papel secundario, condicionado a reformas y bajo la aprobación israelí, lo que limita la soberanía local sobre la recuperación y administración del territorio.
El enfoque es transformar Gaza en una especie de zona económica especial, con incentivos para que inversores extranjeros creen un modelo económico similar a ciudades modernas y prósperas del Medio Oriente, alejándose del control político y social tradicional palestino.
Las consecuencias sociales y políticas
La población, exhausta y desplazada, enfrenta pocas opciones reales más allá de aceptar esta reconstrucción controlada desde afuera, sin un horizonte estatal palestino claro ni garantías de participación política autónoma.
La desmilitarización y el control sobre Gaza permanecen firmemente en manos israelíes y de los aliados internacionales, imposibilitando una recuperación independiente para los gazatíes.
El plan no contempla un proceso claro y con garantías para la participación de Hamás u otros movimientos palestinos en el futuro de Gaza, lo cual genera desconfianza y rechazo potenciales.
Por tanto, más que una solución para Gaza, el plan es una especie de "entrega" bajo supervisión internacional para reconstruir un enclave económico dependiente con poco poder político propio y bajo control israelí indirecto.
En resumen, el plan implica una entrega de Gaza bajo control indirecto internacional y, en gran medida, bajo supervisión israelí. Con Gaza devastada tras casi dos años de guerra, la población y el territorio quedan en una situación en la que la reconstrucción y la "normalización" económica dependerán principalmente de inversores, empresas constructoras y expertos internacionales convocados para un plan de desarrollo económico.
Lo que implica para Gaza
La infraestructura está casi destruida, y el plan prevé que la reconstrucción esté gestionada por un organismo internacional y financiada a través de inversiones privadas y cooperación extranjera, no directamente por Gaza o Palestina.
La ANP tendrá un papel secundario, condicionado a reformas y bajo la aprobación israelí, lo que limita la soberanía local sobre la recuperación y administración del territorio.
El enfoque es transformar Gaza en una especie de zona económica especial, con incentivos para que inversores extranjeros creen un modelo económico similar a ciudades modernas y prósperas del Medio Oriente, alejándose del control político y social tradicional palestino.
Las consecuencias sociales y políticas
La población, exhausta y desplazada, enfrenta pocas opciones reales más allá de aceptar esta reconstrucción controlada desde afuera, sin un horizonte estatal palestino claro ni garantías de participación política autónoma.
La desmilitarización y el control sobre Gaza permanecen firmemente en manos israelíes y de los aliados internacionales, imposibilitando una recuperación independiente para los gazatíes.
El plan no contempla un proceso claro y con garantías para la participación de Hamás u otros movimientos palestinos en el futuro de Gaza, lo cual genera desconfianza y rechazo potenciales.
#4 En resumen, el plan implica una entrega de Gaza bajo control indirecto internacional y, en gran medida, bajo supervisión israelí. Con Gaza devastada tras casi dos años de guerra, la población y el territorio quedan en una situación en la que la reconstrucción y la "normalización" económica dependerán principalmente de inversores, empresas constructoras y expertos internacionales convocados para un plan de desarrollo económico.
Lo que implica para Gaza
La infraestructura está casi destruida, y el plan prevé que la reconstrucción esté gestionada por un organismo internacional y financiada a través de inversiones privadas y cooperación extranjera, no directamente por Gaza o Palestina.
La ANP tendrá un papel secundario, condicionado a reformas y bajo la aprobación israelí, lo que limita la soberanía local sobre la recuperación y administración del territorio.
El enfoque es transformar Gaza en una especie de zona económica especial, con incentivos para que inversores extranjeros creen un modelo económico similar a ciudades modernas y prósperas del Medio Oriente, alejándose del control político y social tradicional palestino.
Las consecuencias sociales y políticas
La población, exhausta y desplazada, enfrenta pocas opciones reales más allá de aceptar esta reconstrucción controlada desde afuera, sin un horizonte estatal palestino claro ni garantías de participación política autónoma.
La desmilitarización y el control sobre Gaza permanecen firmemente en manos israelíes y de los aliados internacionales, imposibilitando una recuperación independiente para los gazatíes.
El plan no contempla un proceso claro y con garantías para la participación de Hamás u otros movimientos palestinos en el futuro de Gaza, lo cual genera desconfianza y rechazo potenciales.
Por tanto, más que una solución para Gaza, el plan es una especie de "entrega" bajo supervisión internacional para reconstruir un enclave económico dependiente con poco poder político propio y bajo control israelí indirecto.
20 puntos del plan para Gaza presentado por Donald Trump y Benjamin Netanyahu.
1. **Entrega de Rehenes en 72 horas**
Hamás tiene un plazo de 72 horas para entregar de manera incondicional a todos los rehenes que tiene en su poder, que son alrededor de 48, menos de la mitad con vida. Este es el único plazo específico del plan.
2. **Rendición Incondicional de Hamás**
El plan exige a Hamás la rendición incondicional sin condiciones previas, sin negociar acuerdos o garantías desde su parte.
3. **Fin inmediato de la guerra tras aceptación del plan**
Si todas las partes aceptan, la guerra terminará de manera inmediata.
4. **Supervisión internacional para desmilitarizar Gaza**
Habrá "observadores independientes" para supervisar la desmilitarización y el desmantelamiento permanente de armas en Gaza.
5. **Amnistía para miembros de Hamás que entreguen las armas**
Se ofrece amnistía a aquellos militantes de Hamás dispuestos a entregar sus armas y comprometerse a una coexistencia pacífica.
6. **Rol a largo plazo para la Autoridad Nacional Palestina (ANP)**
La ANP podrá recuperar el control de Gaza solo después de completar un programa de reformas exitoso y con la aprobación de Israel. No hay fechas definidas para esta transferencia.
7. **Plan de reurbanización y reconstrucción supervisado internacionalmente**
Se establecerá un organismo internacional para manejar la reconstrucción y reurbanización de Gaza antes del retorno de la ANP.
8. **Nadie será obligado a abandonar Gaza**
Las personas que deseen quedarse podrán hacerlo, y quienes quieran irse tendrán libertad para regresar posteriormente.
9. **Creación de un plan de desarrollo económico similar a ciudades prósperas del Medio Oriente**
El plan contempla emplear expertos internacionales para diseñar una Gaza moderna y próspera, similar a ciudades milagrosas recientes en la región.
10. **Propuesta de inversión e ideas de desarrollo económico internacionales**… » ver todo el comentario
#1 No hace el ridículo; están queriendo llevar a la gente a la locura. y a la extrema derecha, (la ventana de Overton, hacia la extrema derecha), y lo jodido es que lo están consiguiendo.
Al PP le da igual que Vox le quite votos; sabe que acabarán esos votos en un gobierno que presidirán ellos... Esta es la tontería de la izquierda que no lo quiere ver.
Van los dos a por la pasta de gobernar el país; lo demás les da igual.
Un idiota de este calibre cobra:
El portavoz del Gobierno regional, Marcos Ortuño, cobra un sueldo bruto anual de aproximadamente 75.670,36 euros, lo que equivale a un salario bruto mensual de unos 6.305,86 euros.
Si es que nos merecemos lo que nos pasa, por burros.