#12 #11 Efectivamente hay factores congenitos y conductuales, sobretodo durante la gestación se desarrolla la adaptación a la carencia o a la abundancia de nutrientes que marca tanto la predisposición fisiológica como psicológica hacia un excesivo ahorro o acaparamiento de nutrientes.
https://andaresdelaciencia.com/2018/09/24/la-huella-genetica-del-hambre/
#11 no has leído la noticia. Los hombres, simplemente, no van al médico hasta que es tarde, y cuando van no siguen sus pautas. Si las mujeres están menos afectadas es porque van al médico y le hacen más caso. Es decir, se cuidan más.
El reportaje empieza precisamente con un tipo al que se le van a caer los dedos de los pies si no se pone unos zapatos especiales y a pesar de ello los cambia para ir arreglado a una fiesta del colegio de su hija.
No hay ni una sola frase entre los entrevistados que hable de que no se pueden permitir la lechuga de lo cara que está, sin embargo se quejan de que quieren seguir tomando cocacola y el médico les dice que no lo hagan. Por cara que sea la cocacola no puede ser más cara que el agua.
La pobreza trae desinformación con respecto a la salud, pero esa desinformación debería ser homogénea en cuanto a género y no lo es.