Sería más productivo hablar de motores o modelos en concreto, más que de marcas. Y relacionar las averías con los kilómetros recorridos. Evidentemente, un coche de taxista o de viajante sufrirá más averías que el que sólo lo saca los fines de semana.
Sería buena idea que las averías serias (las que te dejen tirado) se tuvieran que añadir a un registro público, con el kilometraje del vehículo. Así el comprador tendría información de lo que está comprando, y las marcas se preocuparían por la fiabilidad, y no tratar al cliente como si fuera una vaca lechera (ahora se rompe el volante bimasa, ahora, el caudalímetro, ahora, cambiar inyectores, ahora la junta de la trócola...).
Sería más productivo hablar de motores o modelos en concreto, más que de marcas. Y relacionar las averías con los kilómetros recorridos. Evidentemente, un coche de taxista o de viajante sufrirá más averías que el que sólo lo saca los fines de semana.
Sería buena idea que las averías serias (las que te dejen tirado) se tuvieran que añadir a un registro público, con el kilometraje del vehículo. Así el comprador tendría información de lo que está comprando, y las marcas se preocuparían por la fiabilidad, y no tratar al cliente como si fuera una vaca lechera (ahora se rompe el volante bimasa, ahora, el caudalímetro, ahora, cambiar inyectores, ahora la junta de la trócola...).