Portada
mis comunidades
otras secciones
¡En absoluto son todos (los políticos) iguales! En primer lugar, hay que distinguir a los corruptos, de los que no lo son. Quienes gritan indiscriminadamente aquello de “no hay pan para tanto chorizo” cometen una injusticia impropia de quienes aspiran a una regeneración democrática. No se debe confundir a los implicados en la Gürtel, por ejemplo, con la legión de alcaldes y concejales que se dejan la piel luchando por el progreso de sus localidades sin otro beneficio que la satisfacción del deber cumplido. Tampoco hay que confundir a quienes,
Hablarle a un político sobre principios, aunque sea con toda la buena intención del mundo, como en este caso, es como hablarle a una piedra sobre este o cualquier otro tema.
Sus ideales son como las veletas; los votos para ellos, como cheques en blanco; las palabras de sus líderes, como los barrotes de una cuna para un bebé.