#26 La movilización es necesaria, la que compartimos en las calles, y la que día a día libramos los sindicatos en los centros de trabajo para resolver conflictos laborales, protestar por las deficientes condiciones de trabajo, o para mejorar los derechos laborales.
Como ya he comentado, esta segunda no se ve en los medios de comunicación de masas. Se ha invisibilizado el conflicto del mundo del trabajo, diría más, el Trabajo como eje de organización social. Y mientras se han hecho reformas laborales con el objeto de obstaculizar la intervención organizada de los trabajadores y trabajadoras, y se han aprobado leyes que dificultan el ejercicio de derechos democráticos como es el de protesta y manifestación...
Yo no creo en las casualidades, y desde luego, ante las brutales políticas de recortes que seguimos padeciendo la gran mayoría de la sociedad española y la nefasta gestión de la crisis con unas políticas que han contribuido a tener hoy más pobreza y desigualdad; la protesta social debe permanecer activa.
Son 8 años de crisis a las espaldas, y es posible que este año lleno de convocatorias electorales, haya relajado el activismo social, pero creo que sigue latente y debemos reforzarlo. Sin ir más lejos este sábado en Madrid esperamos haya un clamor en las calles contra las violencias machistas.
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Desde la sección sindical hemos aplaudido el retomar propuestas de cara a las elecciones generales, que vayan dirigidas concretamente al hábito de la empresa, del empleo y del desempleo, del derecho sindical y laboral. Que son las "mochilas", que este sindicato ha cargado durante mucho años liderando la vanguardia de su defensa. Y que es por naturaleza es el centro y la base real del sindicato.
Sin embargo a nuestro parecer, en los últimos años ha habido una desestructuración de la protesta sindical en la calle, a la par que la protesta social, ya que van íntimamente ligadas. Desde la sección sindical nos gustaría saber que opinión puede aportar al respecto de este suceso y que medidas se están tomando para tratar de recuperar la calle, dirigir las protestas y recuperar ese espíritu reivindicativo, que junto con los movimientos sociales, logramos movilizar a millones de personas.