Hay cómics que envejecen con elegancia, como un buen vino, y otros que, además de envejecer bien, consiguen que te rías a carcajadas, aunque conozcas el chiste de memoria. «Astérix en Helvecia» pertenece a esta segunda categoría: un álbum que, pese a ser publicado en 1970, sigue tan fresco como el primer día (...) En Ginebra, nuestros queridos galos descubren que la banca helvética ya era impenetrable en la Antigüedad, y que, si querías guardar algo en secreto, lo suyo era meterlo en una caja fuerte suiza (...) satira que sigue de actualidad