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Un video muestra una stripper a cabo en el metro de Bucarest, en Rumania, y pidiendo limosna 'espectadores' puesto en alerta a la policía de la ciudad rumana.
Kennedy subrayó que "el usuario dejará de realizar descargas gratuitas por Internet ante elementos disuasorios, como el corte de conexión a la Red por un uso indebido de la misma", acción similar al sistema de avisos empleado en Estados Unidos o Francia.
Según estadísticas de la División de Salud y Seguridad Ocupacional del Departamento de Trabajo de Carolina del Norte, de enero a mayo de este año, 4 de los 10 trabajadores de la construcción que murieron en su lugar de trabajo, son latinos.
La supercomputación se encuentra inmersa en una carrera imparable por elevar su potencia de cálculo, hasta el punto de que ya se ha alcanzado el petaflop o, dicho de otra manera, los mil billones de operaciones por segundo. El supercomputador que ha alcanzado semejante potencia hace honor a su nombre, el Roadrunner, es decir, el Correcaminos. Pero la sed de potencia de cálculo no se acaba ahí: el Barcelona Supercomputing Center (BSC) quiere poner en marcha en 2011 un superordenador que alcance los 10 petaflops. Y la carrera promete continuar…
Un video muestra una stripper a cabo en el metro de Bucarest, en Rumania, y pidiendo limosna 'espectadores' puesto en alerta a la policía de la ciudad rumana.
Kennedy subrayó que "el usuario dejará de realizar descargas gratuitas por Internet ante elementos disuasorios, como el corte de conexión a la Red por un uso indebido de la misma", acción similar al sistema de avisos empleado en Estados Unidos o Francia.
Según estadísticas de la División de Salud y Seguridad Ocupacional del Departamento de Trabajo de Carolina del Norte, de enero a mayo de este año, 4 de los 10 trabajadores de la construcción que murieron en su lugar de trabajo, son latinos.
La supercomputación se encuentra inmersa en una carrera imparable por elevar su potencia de cálculo, hasta el punto de que ya se ha alcanzado el petaflop o, dicho de otra manera, los mil billones de operaciones por segundo. El supercomputador que ha alcanzado semejante potencia hace honor a su nombre, el Roadrunner, es decir, el Correcaminos. Pero la sed de potencia de cálculo no se acaba ahí: el Barcelona Supercomputing Center (BSC) quiere poner en marcha en 2011 un superordenador que alcance los 10 petaflops. Y la carrera promete continuar…