en los 90, con una población universitaria de unas 75k estudiantes, logramos manis contra las tasas de 10k y más. Pero el asalto financiero-empresarial a la universidad estaba en pañales.
Hoy oficinas bancarias contaminan incomprensiblemente los otrora, templos del saber.
Las estudiantes en pro de la no capitalización de la universidad han sido denostadas y criminalizadas durante 20 años casi como prototerroristas contra el libre ¿conocimiento?, no, capital.
Y aún hay ingenuas o malhadadas que se burlan de las pocas mentes preclaras con la iniciativa suficiente como para seguir combatiendo el absurdo del crecimiento-rentabilidad-privado, y un largo etc de basura dialéctica contemporánea.
Arriba las que luchan!
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#6 como siempre, la competencia (ergo el mercado) contra el público. Una montaña de verborrea burocrática anti personas. Pues nada, si a la santísima CMT lo único que le vale es lo escrito, sea la wifi un servicio público, que es lo que todas damos por hecho que es.