Portada
mis comunidades
otras secciones
El mundo de las finanzas se ha dado la vuelta. El prestamista ya no cobra, paga. El depositante, igual. Las rentabilidades negativas afectan ya a activos y movimientos financieros dispares pero entrerelacionadas. Para los bancos, las opciones se difuminan; para el pequeño inversor, el panorama es inédito.
El mundo de las finanzas se ha dado la vuelta. El prestamista ya no cobra, paga. El depositante, igual. Las rentabilidades negativas afectan ya a activos y movimientos financieros dispares pero entrerelacionadas. Para los bancos, las opciones se difuminan; para el pequeño inversor, el panorama es inédito.