El mundo de las finanzas se ha dado la vuelta. El prestamista ya no cobra, paga. El depositante, igual. Las rentabilidades negativas afectan ya a activos y movimientos financieros dispares pero entrerelacionadas. Para los bancos, las opciones se difuminan; para el pequeño inversor, el panorama es inédito.
Comentarios
En Japón.
En menéame hay muchos negativos.
En la deuda subordinada o productos similares: metes 100 y te devuelven 10.
A ver que inventan cuando el Euribor este en negativo