Para ser objetivo, tengo que empezar diciendo que me da igual si luchan elfos contra enanos o trasgos contra liliputienses. Me la suda. Lo amantes de los juicios éticos tendrán ya a mano sus códigos para echar la culpa a alguien, al que la tiene o al que no, pero yo no voy de eso. El relato es un frente más, de acuerdo, pero la guerra del relato suele verse postergada por el resultado del campo de batalla. La cuestión es que veo que llevamos 50 días de guerra y, lejos de buscarse una solución, se profundiza en la implicación de …