En Alemania, quitando algunas (honrosas) excepciones que luego se abordarán, nadie parece enterarse de nada. La clase política, la primera. Y en eso todos están unidos por el cinismo, desde los conservadores de la CDU-CSU, que coquetean a veces con la ultraderecha, hasta los socialdemócratas del SPD, que incluso cambian la ley de nacionalidad. Un ejemplo de cómo afecta dicha normativa al día a día de las personas es el caso que analizamos en el artículo anterior: un hombre que nació en Siria, apátrida a causa de que los israelíes expulsaron a..