No hay discusión acerca de impuestos, estado de bienestar, libertad económica, etc. en la que no salga el tema de Suecia como paraíso liberal, donde parece que estar arriba en la lista de los países con más libertad economica lo convierte en un pais anarcocapitalista. Pero veamos, a través de una web de información sueca, si es un pais anarcocapitalista como algunos lo pintan y venden en su intento de confundir o es más bien un país donde aún resuenan los tiempos de la socialdemocracia de Olof Palme allá por las décadas de 1960, 1970 y 1980.
Si bien es cierto que la sociedad y economías suecas se han liberalizado desde que en 1986 Olof Palme fuera asesinado y la Suecia actual no tiene nada que ver con la Suecia de antaño, si que quedan los resortes y las bases de aquella sociedad con un fuerte Estado del Bienestar, muy distinto de lo que pueda ser un país ultraliberal como USA, donde los trabajadores apenas tienen vacaciones, la sanidad se paga cara y los estudios te endeudan de por vida.
Veamos pues diferentes aspectos de Suecia a través de la web "https://www.informationsverige.se/" y sus diferentes secciones en "Ganarse la Vida y Desarrollarse en Suecia" de una manera resumida (en cada punto estará enlazada la web original para más información).
* Extra: Las universidades suecas son gratuitas para todos los alumnos suecos y pertenecientes a la UE y el espacio Schengen. Como ejemplo, aquí se puede ver lo que cuesta un Máster de Aeronaútica de 120 créditos en la universidad de Linköping:
Como la novena pequeña entrevista no ha sido contestada, de momento, sigo con la décima… aviso que el último día de agosto paro con las mini entrevistas veraniegas. Incluyo algunas preguntas del "cuestionario Proust". Sigo por orden de lista, localizada en “usuarios”. Paso al número uno de hoy… Le toca a @Ariesun24
Cualquier pregunta puede dejarse de lado y no responderla. Por supuesto si no se quiere participar, pues nada, no se participa y ya está…
Las preguntas las vuelvo a poner en el primer comentario por si es más cómodo responder usando esas preguntas.
***
1.- ¿Por qué elegiste ese pseudónimo?
2.- ¿Qué hace una persona como tú en un lugar como éste?
3.- ¿La tortilla con cebolla o sin cebolla?
4.- ¿La comida que menos te gusta y la que más?
5.- ¿Lo que más te gusta y lo que más odias del verano?
6.- ¿Qué cambiarías de MNM?
7.- ¿Qué es lo que más te molesta de MNM?
8.- ¿Lo que más te gusta de MNM?
9.- ¿Qué noticia te gustaría publicar en MNM y que no ha sucedido?
10.- ¿Un lugar al que no irías nunca? ¿Por qué?
11.- Si pudieras viajar una única vez en el tiempo, al pasado o al futuro, ¿qué época o año elegirías?
12.- ¿Qué piensas del futuro cercano, cómo lo ves?
13.- ¿Un personaje de la vida real que admires?
14.- ¿Qué defectos te molestan más?
15.- ¿Tu novela favorita?
16.- ¿Película o serie favorita o que has visto más veces?
17.- ¿Qué tipo de música te gusta?
***
Sigo con la entrevista décimo primera. El último día de agosto paro con las mini entrevistas veraniegas. Incluyo algunas preguntas del "cuestionario Proust". Sigo por orden de lista, localizada en “usuarios”. Paso al número uno de hoy… Le toca a @LosSolidarios
Cualquier pregunta puede dejarse de lado y no responderla. Por supuesto si no se quiere participar, pues nada, no se participa y ya está…
Las preguntas las vuelvo a poner en el primer comentario por si es más cómodo responder usando esas preguntas.
***
1.- ¿Por qué elegiste ese pseudónimo?
2.- ¿Añadirías algo a tu frase: “Marte es dudoso y no es segura Venus: los vencidos tornan a alzarse, y aquéllos de los que negarías que pudieran alguna vez abatirse, caen. Ovidio, Amores 1.9.29”?
3.- ¿Qué hace una persona como tú en un lugar como éste?
4.- ¿La tortilla con cebolla o sin cebolla?
5.- ¿La comida que menos te gusta y la que más?
6.- ¿Qué cambiarías de MNM?
7.- ¿Qué es lo que más te molesta de MNM?
8.- ¿Lo que más te gusta de MNM?
9.- ¿Un lugar al que no irías nunca? ¿Por qué?
10.- Si pudieras viajar una única vez en el tiempo, al pasado o al futuro, ¿qué época o año elegirías?
11.- ¿Qué piensas del futuro cercano, cómo lo ves?
12.- ¿Un personaje de la vida real que admires?
13.- ¿Qué defectos te molestan más?
14.- ¿Alguna afición curiosa?
15.- ¿Tu novela favorita?
16.- ¿Película o serie favorita o que has visto más veces?
17.- ¿Qué tipo de música te gusta?
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Días atrás se celebró en México una suerte de aquelarre ultra a la que asistieron los actores más radicalizados de la derecha en América, no podía faltar nuestro ultra Santigo Abascal
Pues bien, desde la misma México una amistad me envió ayer una foto de unos cereales con un nuevo sabor, esta persona desconoce el doble significado que le damos aquí al carajillo, pero como me lo ha oído nombrar se acordó de mi. Ya es bastante casualidad que se hayan unido todos los factores del título, ultras radicalizados + cereales sabor carajillo, seguro que para unas risas da.
Llegó a mis manos un problema matemático de los que la solución no parece tan sencilla como hacer un sistema de ecuaciones. Hacerlo por la cuenta de la vieja es el más inmediato, pero ¿hay algún planteamiento más elegante?
En una librería hay menos de 300 libros. Si se agrupan en paquetes de 12, sobran 2. Si se agrupan en paquetes de 9, también sobran 2. Si se agrupan en paquetes de 7 libros, no sobra ninguno. ¿Cuántos libros hay en la librería?
Los periodistas no consiguen aprender un concepto básico en cálculos de variaciones porcentuales: si A es un tanto por ciento mayor que B; B no es el mismo tanto por ciento menor que A. En este artículo de The Objective sobre la evolución reclusa en España tenemos un buen ejemplo: 65.500 es un 40% mayor que 46.689; pero 46.689 es un 29% menor que 65.500. Además, en este artículo hay un error de base a la hora de comparar la población reclusa: no se puede comparar el dato de 2009 incluyendo el País Vasco, con el dato de 2022 que no lo incluye. En el dato de 2022 hay 1.571 presos en cárceles vascas no incluidos en el dato de cárceles dependientes del Ministerio del Interior. Para datos globales de población reclusa es mejor dirigirse a esta página donde se incluyen año a año los datos de cárceles del Ministerio del Interior, Cataluña y País Vasco.
Pero no es la única barbaridad matemática del artículo, porque decir que en 2020 la criminalidad se redujo en un 97,4% es de no pensar mucho en lo que se escribe.
En esta imagen todo el mercado de todos los coches que hay a día de hoy a las venta en Noruega
Y a continuación las furgonetas
Saquen sus propias conclusiones.
"De las tres potestades de que hemos hablado, la de juzgar es en cierto modo nula. Quedan pues dos solamente…” (Montesquieu, El Espíritu de las Leyes, 1748)
Ya ven que ni el francesito se creía en el fondo la separación de los tres poderes y el judicial como uno de ellos. E incluso algunos les dirían que el único poder es el que se puede demostrar materialmente; el ejecutivo.
Lo religioso es sagrado, pero no todo lo sagrado es religioso. Y es que la idea de la separación de los tres poderes, o al menos la forma en la que se suele presentar esta, encierra cierto carácter metafísico, casi sacro, que no referencia a ninguna realidad conocida, sino a un ideal, parece que imposible en su plenitud, de supuesta perfección. Y algunos de ustedes ya sabrán lo que un holandés opinaba hace ya tiempo de eso de la perfección.
Podemos hablar de Estados donde esta separación sea más o menos efectiva, o de los evidentes problemas derivados de que estas tres funciones se concentren. Dictadores, sátrapas y otro sinfín de despotas y tiranos dan buena cuenta, a lo largo de la historia y del presente, de lo que ocurre cuando se condensa todo poder de decisión, pero sobre todo de lo que ocurre cuando se utiliza este poder en beneficio propio. Buen ejemplo es este país donde vivimos la mayoría de los que aquí en Menéame pululamos. Pero de esto a tener que aceptar la separación de los tres poderes tal y como se suele presentar...
No me entiendan mal, los ideales, como referentes, nos sirven para que nuestros programas y acciones tiendan hacia cierto objetivo. Un faro en la oscuridad. Son necesarios, no sabemos operar sin ellos. Pero cabe preguntarnos hasta qué grado podemos decir que unos supuestos poderes que resultarían en que constituyen el tan cacareado "Estado de Derecho" están separados, cuando justo es su codeterminación lo que constituye tal Estado. Es confuso utilizar la palabra "separación", más aún cuando esta se entiende, como muchas veces se hace, por algo así como "indepedencia", para unos poderes que se necesitan unos de otros (frases tipo "la independencia de los jueces debe ser respetada" son escuchadas todos los días en la prensa y en boca de los políticos): no puede existir un poder judicial sin un poder ejecutivo o sin un poder legislativo (combine en esta última frase las tres opciones en el orden que quiera), cosa que demuestra que de independientes tienen poco.
Aquí, y esto es una cuestión repetida en muy diferentes ámbitos, de una distinción metódica que nos permite trabajar con ella intelectualmente, se pasa en algún momento a entenderla como una distinción orgánica . Se ha vuelto tan sagrada esta idea de los tres poderes que, haciendo una extrapolación y siguiendo con lo orgánico, resulta tan delirante como pudiera ser hacer una distinción de algún órgano de un ser vivo frente al resto de órganos, para a partir de aquí y en algún momento presentar tal órgano como independiente. Cosas de olvidar la relación que nuestras ideas tienen con la realidad. Y es que alguno ya comparó no hace mucho esto de los tres poderes con los santísima trinidad.
Parece necesario cierta coordinación entre estos tres poderes para que, justo ese Estado que depende de la codeterminación de estos, no entre en bloqueo crítico. Es necesario que el Parlamento, con el gobierno, tenga cierto grado de participación en órganos de la judicatura, si no se quiere entrar en un bloqueo institucional, al fin y al cabo ocasiones ciertas decisiones que los órganos de mando del judicial deben afrontar resulta que también son de índole política, no solo técnica (¿cómo interpreta la justicia ciertas realidades que no se han contemplado en la legislación y otros marcos jurídicos?). Y de igual manera, ciertos retos a los que los gobiernos deben enfrentarse necesitan de la participación del judicial en su confección, con el fin de evitar posteriores algarabías y episodios vergonzantes.
Una pena que veamos como esta coordinación en su versión sana entre un poder, el otro y el de más allá no solo es que a día de hoy sea inexistente, sino que la grieta es mayor según pasa el tiempo. Pero claro, aquí ser capaces de encontrar el modo de hacerlo sin abrir la puerta a abusos... diremos que parece algo complicado.
Hace algún tiempo arriesgué el comentario de que Carles Puigdemont, pasando de president a fugado, se había convertido en un cadáver político. Está claro que no podría ganarme la vida como adivino. La realidad, a hechos probados, ha desmentido mis torpes augurios. Normal. El vaticinio olvidó tomar en cuenta que al frente de este vodevil que llamamos España estaría un tal Pedro Sánchez al que ningún accidente le arruina un buen enredo.
Hay que reconocer que Pedro Sánchez tiene un don; un ramalazo divino que ha conseguido devolverle la vida a Puigdemont y quitarle el tufo a cadaverina que se gastaba por las calles de Waterloo. De la noche a la mañana, no sólo lo puso a caminar, como hizo Cristo con Lázaro, si no que además, para adornar su milagro con virguerías, lo convirtió en el prota indiscutible del salseo político nacional. Pero no lo hizo por amor al prójimo, ni por tirarse el pliego de mesías ante el mundo mundial. En realidad, Sánchez necesitaba a Puigdemont vivito y coleando para que le concediese los siete votos que necesitaba a fin de garantizarse una presidencia del gobierno que la aritmética parlamentaria le había puesto al filo de lo imposible.
Pero, como hay gentes de muy mal conformar, el reviniente, apenas recobró el pulso civil y la palabra, le salió a Sánchez altanero y pedigüeño: no sólo exigió su rehabilitación plena y que lo pusieran bajo palio, sino que pretendió entonces, y sigue pretendiendo ahora, alcanzar los maximalismos que la realidad le negó antes de su deceso político. Ni que decir tiene que esas pretensiones no atienden a pudores legislativos ni judiciales, lo cual pone a nuestro presidente del gobierno en una tesitura difícil, porque para seguir en el poder, desarrollando su particularísimo proyecto político, está obligado a cavilar cómo forzar los límites de la Constitución al objeto de encajar en la misma algunas intransigencias, como la dichosa amnistía, que hasta hace dos días no entraban ni a la de tres en nuestro ordenamiento jurídico.
Por cosas de esta índole, el acuerdo de legislatura que suscribieron ambos, haciendo de la necesidad virtud, ha derivado, a la corta, en una relación tóxica que sigue el espíritu y la letra de la copla: ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio... O sea, que, tanto el uno como el otro, se ven obligados a sobrellevar de mala gana la carga de su mutua dependencia. Y es que en el pecado les llueve la penitencia. Pedro Sánchez, tendrá que seguir comulgando con ruedas de molino si quiere mantenerse en el poder a expensas de los siete votos que le ofrece Puigdemont como pago a sus demandas, mientras este, por su parte, sufrirá de vértigos cada vez que quiera darle la vuelta a un imposible por temor a que su resucitador, harto de exigencias y mohines, decida romper relaciones y privarlo del aliento que lo mantiene en el candelero.
De momento, nuestro independentista de cabecera va ganando la partida a juzgar por las ocasiones en las que Pedro Sánchez ha renegado de sus propias negativas anteriores –donde dije digo, digo Diego- con el propósito de facilitar una entente. Es probable, incluso, que, después de las elecciones gallegas, consiga la tan ansiada amnistía. Pero no puede arriesgarse a dar un paso en falso. Peligro. Al fin y al cabo, Puigdemont ya ha probado en Waterloo qué solos se quedan los muertos, y sabe, que, si cambian las tornas, podría volver a vestir la mortaja de sus peores días.
joseangelaparicio.blogspot.com/2024/02/milagro-con-virguerias.html
Quizá sepamos más sobre el mundo que antes, y en la medida en que el conocimiento constituye un prerrequisito de la comprensión, nos parece algo excelente, pero en realidad este prerrequisito no tiene el alcance que se le suele atribuir. No es necesario saberlo todo acerca de un tema para comprenderlo; en muchas ocasiones, la existencia de demasiados hechos representa un obstáculo tan grande como la existencia de demasiados pocos. En la actualidad vivimos inundados de hechos, en detrimento de la comprensión.
Una de las razones de esta situación consiste en que los medios de comunicación están concebidos de tal modo que pensar parezca innecesario (si bien se trata de algo superficial). La presentación global de posturas intelectuales es una de las empresas más activas que han acometido algunas de las mentes más brillantes de nuestros días. Al televidente, al radioyente o al lector de revistas se le ofrece todo un complejo de elementos —desde una retórica inteligente hasta datos y estadísticas— cuidadosamente seleccionados con el fin de facilitarle «la formación de una opinión propia» con el mínimo de dificultades y esfuerzos, pero a veces esa presentación se efectúa con tal eficacia que el espectador, el oyente o el lector no se forma en absoluto una opinión propia, sino que, por el contrario, adquiere una opinión preconcebida que se inserta en su cerebro, casi como una cinta que se insertase en un aparato de música. A continuación aprieta un botón y «reproduce» esa opinión en el momento que le resulta conveniente. Y, por consiguiente, ha actuado de forma aceptable sin necesidad de pensar.
Cómo leer un libro de Mortimer J. Adler & Charles van Doren. Año 1940.
Hace un momento leí este comentario de @guanarteme y me vino a la memoria una cosa que leí hace cosa de veintitantos años y que me aptece compartir con vosotros.
Resulta que los canarios son los que mejor dibujan el mapa de España, y lo hacen precisamente porque viven, geográficamente, en el quinto carajo, a tomar por saco de la península.
Para ellos, España no tiene una costa Norte horizontal, sino que en su cabeza está inclinada, justo como en realidad está.
Seguramente se deba a que, para los canarios, la línea horizontal que marca el encuadre no es la cornisa cantábirca, sino la imaginaria línea tropical. O que al vivir en unas islas un tanto apartadas del eurocentrismo dominante tienen una conciencia geográfica más clara de lo que són las cosas y dónde están. Lo más probable es que su mejor percepción geográfica se deba a que miran más a menudo los mapas. O como me dijo un amigo neozelandés: nosotros sabemos un montón de geografía porque mirtamos los mapas más que nadie, sin terminarnos de creernos dónd epùñetas vivimos. Había incluso un chiste sobre eso: "Gran catástrofe en lod mares,. Siete millones de náufragos aguardan su rescate en una isla remota." Y lo contaba con grandes risas mientras jugábamos online al ajedrez.
1625-1609 me ganaba, cuando perdimos el contacto. Espero que esté bien.
Pero sí, es cierto: Santander está mas al note que Marsella.
Sesgos ancestrales.
Te quiero, pero no te necesito.
¿Por qué me chirría esa frase? Se lo escuché a una conocida, y no puedo evitar pensar que algo no va bien en esa frase.
Ella ya lleva muchos años casada con su pareja, ¿es un reflejo de la rutina en pareja? ¿Realmente se siguen queriendo como siempre? ¿O siguen juntos sólo por los hijos?
Ese sería el tópico, quiero creer que mas bien es un nuevo tipo de creencia egoísta que tan de moda están. Porque, por otro lado, una relación liberal o la poligamia por ejemplo se basan en querer contradictoriamente todas las opciones: no quiero compromiso, pero quiero una relación; quiero amor genuino, pero quiero liarme con quien quiera. Hacer lo que quiera pero manteniendo una responsabilidad o compromiso.
También me viene a la mente que es una frase trampa. El lenguaje es limitado para expresar ciertos estados y/o combinaciones de sentimientos o emociones. Pero a veces también sucede que una frase puede sonar bien, convincente, pero para nada tiene porqué serlo. Es como esos aforismos que suenan potentes y sabios, pero que analizados resultan ser tan ambiguos como huecos.
¿O acaso es un nivel de madurez alcanzado que aún no comprendo? Un asesinato del amor idealizado, poner los pies en el suelo y saber que quieres a alguien pero que en verdad no la necesitas en tu vida.
¿Mi conocida se auto-engaña? ¿Está influenciada por nuevas filosofías nacidas de las redes sociales? ¿Es una sabia? ¿Qué rayos ocurre?
Mira, te quiero, pero no te necesito. Demasiado buena es su pareja, me temo.
Hoy he leído un microrrelato curioso, un tanto extraño:
— Se lee un primer mensaje:
"Voy a comprar una cuerda.".
— El siguiente mensaje:
"He comprado una cuerda.".
— Y ya no hubieron más mensajes.
Se está haciendo bastante famoso estos días el paso atrás de Telegram en cuanto a entregar datos de sus usuarios, porque, de no hacerlo, incurriría en toda una larga serie de delitos, aparte de pecados mortales, veniales y ofensas a Pi, Euler y la Pachamama.
La pregunta que yo me hago, y que os traslado, es qué pasaría si cualquiera de estas redes sociales, a la hora de dar datos a las autoridades, diese datos un tanto aleatorios, o digamos que poco fiables. Mierda puta, vamos, por expresarlo más directamente.
Se ve mejor con un ejemplo.
Supongamos que yo llamo feo a alguien en Telegram, ese alguien denuncia, los jueces piden a telegram la IP desde la que se erscribió ese mensaje y Telegram responde que desde Pekín, en fecha tal, con IP tal y estos datos que se adjuntan.
¿Quién levanta esa piedra?
O sea que, cuando las redes sociales se quejan de que las obligan a dar datos privados de sus usuarios, mucho me temo que se quejan con la boca pequeña, porque desde siempre sabemos que el silencio no es la respuesta a la opresión pública. La respuesta es siempre la desinformación, la intoxicación y la falsedad.
O sea, esto que ua contaba el amigo @Iancutris el otro día, con tan buen criterio.
¿Y me quieren hacer creer que ellos no lo saben?
Venga ya.
El Big Bang derivó de un punto de singularidad que podríamos considerar "anterior" a él. Cuando el Big Bang todavía no se produjo, lo que había era ese punto de singularidad, es decir, el universo era ese punto de singularidad, y a ese punto de singularidad no se le conoce ningún comienzo.
Algunas teorías formulan que antes de ese punto de singularidad quizá hubiese otras cosas, como un campo inflatón expandiendo el espacio eternamente, u otra etapa del universo en un contexto de universo cíclico. Pero siempre había algo, fuera lo que fuera, y a ese algo no se le conoce un comienzo.
De hecho, la propia expresión "el universo tuvo un comienzo" carece de sentido: cuando decimos que "el universo tuvo un comienzo", estamos intentando imaginar una especie de frontera o borde, dentro del cual está el universo, y fuera del cual no hay nada. Sin embargo, en ese "espacio exterior" donde no hay "nada", y precisamente porque no hay nada, tampoco puede haber ni siquiera un espacio o hueco, incluso aunque esté vacío, por lo que ese "espacio exterior" ve reducido su tamaño completamente a cero, hasta dejar de existir por completo, porque él mismo es "nada"; con lo cual, lo único que queda es el propio universo, sin bordes ni fronteras ni comienzos ni finales, por lo que la expresión "el universo tuvo un comienzo" ni siquiera tiene sentido. Plantearse un comienzo es plantearse un borde, y plantearse un borde es plantearse un mas allá de ese borde, lo cual no tiene sentido porque ese "mas allá", al ser nada, ni siquiera existe. El universo, pues, no puede tener borde, ni comienzo, ni final.
Así que cuando os crucéis con uno de estos friquis religiosos que intenta comeros el coco con que "el universo tuvo un comienzo", decidle que no es así, por tres razones: primera, porque es falso que la ciencia física diga que el universo, entendiendo universo como "completamente todo" o "realidad total" (incluso más allá de nuestro propio posible universo burbuja o particular), tenga comienzo alguno; segunda, porque antes del Big Bang estaba la singularidad pre-Big Bang, que, o no tenía comienzo, o si lo tenía, entonces antes de ella habría alguna otra cosa (inflatón, universo cíclico, etc), que entonces a su vez no tendría comienzo, etcétera; y tercera, porque la propia idea de "tener el universo un comienzo" ni siquiera tiene sentido lógico.
Tras el artículo de mi buen amigo Themarquesito analizando por encima la Constitución norteamericana en busca de vacíos legales para dar a entender como Trump podría optar a un tercer mandato,
www.meneame.net/m/Artículos/pensando-como-steve-bannon-como-podria-pr
me acordé del caso de Bukele, donde hizo una jugada igual para optar a la reelección.
www.meneame.net/story/nayib-bukele-burla-constitucion-deja-presidencia
Y no conforme con eso, llego a criticar a la prensa por hacerlo público
www.meneame.net/story/bukele-critica-prensa-defiende-reeleccion-llama-
Muchos dirán que Bukele es de izquierdas, yo no me meteré en identificar su ideologías o espectro político, pero recordemos que Bukele acabó en la conferencia conservadora mundial CPAC siendo alabado por toda la derecha mundial
www.meneame.net/story/iberoamerica-sorprende-cpac-milei-bukele-abascal
Si a Trump le funciona como dijo Bannon, tenemos un ejército de abogados buscando el hueco por el que poder salir reelegido, www.meneame.net/story/trump-no-descarta-buscar-tercer-mandato-casa-bla
Yo apostaría a que otros líderes empezaran a imitarlos una vez llegado al poder y agotado su tiempo como presidentes.
Es legal? Es ético? Las constituciones y leyes se crearon de buena fe, tras años de uso y por caprichos personales-políticos vemos como algunos intentan retorcerlas.
Exhibir símbolos fascistas en Alemania era delito, ¿no?
Mire usted, señor Iglesias: Cuando usted dice que no puede pronunciar la palabra España porque le duele la boca, nace un fascista. Cuando usted grita ¡Visca Cataluña Libre y Soberana!, nace un fascista. Cuando usted se va a una cárcel a negociar los presupuestos nacionales con unos investigados por sedición, nace un fascista. Cuando usted predica pobreza y sobriedad pero se compra un chalé, nace un fascista. Cuando una parlamentaria de Podemos retira la bandera española del Parlament Catalán, nace un fascista. Cuando Ada Colau dice que ha votado Sí a la Independencia Catalana en un referéndum ilegal, nace un fascista. Cuando usted y los suyos hacen parabienes de Chaves y Maduro, nace un fascista.
"Cuando Pedro Sánchez y usted se reparten, como cromos, los puestos directivos de Radiotelevisión Española, nace un fascista. Cuando usted se lleva las manos a la cabeza porque un inmigrante ilegal murió de un infarto en Lavapiés, pero no se las lleva cuando asaltan en grupo la valla de Melilla, nace un fascista. Cuando le tiran excrementos a nuestra policía de frontera y usted no dice nada, nace un fascista.Cuando a Pedro Sánchez lo encumbran a la Presidencia del Gobierno los votos de usted, y los de Bildu, y los de Gabriel Rufián, nace un fascista.Cuando escupen los independentistas a Borrell, y usted se calla, nace un fascista".
El vecino de Sedella también le reparte estopa a Susana Díaz: "Cuando dice que la huelga de los médicos catalanes le parece justa y necesaria, pero que la de los médicos andaluces es cosa de personas de derechas, nace un fascista. Cuando un andaluz tiene que esperar 10 meses una colonoscopia y luego, tras hacérsela, resulta que tiene un cáncer de intestino, nace un fascista. Cuando un andaluz va a la farmacia y hay desabastecimiento, nace un fascista. Cuando a un maestro andaluz le pegan, o le insultan, y la izquierda no dice nada, nace un fascista. Cuando a una auxiliar de enfermería andaluza le arrojan una escupidera de orines a la cabeza, y la izquierda no dice nada, nace un fascista. Cuando en las aulas se les obliga a los niños a estudiar temarios tendenciosos, nace un fascista".
"Cuando Susana Díaz dice que la Gürtel estuvo mal pero que los ERE fueron una tontería, nace un fascista. Cuando un puñado de altos cargos socialistas se va de putas con el dinero de los andaluces, nace un fascista. Cuando Pedro Sánchez dice ayer que lo ocurrido en Cataluña es una rebelión, y dice hoy que sólo es una sedición, nace un fascista. Cuando Willy Toledo se caga en Dios y la izquierda progresista le ríe la gracia, nace un fascista. Cuando un cómico se suena los mocos en la bandera española y la izquierda progresista lo defiende, nace un fascista. Cuando Ada Colau, sin despeinarse, dice que un almirante español del siglo XIX era un fascista, nace un fascista. Cuando Podemos de Zaragoza organiza unas Jornadas Antifascistas e invita como ponente a una ex terrorista de Terra Lliure que asesinó a nueve personas, nace un fascista".
Juan Manuel Jiménez Muñoz
Para los que creen que VOX va a poner freno a la inmigración; que no se llamen a engaño; les remito a su programa electoral:
www.voxespana.es/biblioteca/espana/2018m/gal_c2d72e181103013447.pdf punto 100
100. "Impulsar un gran Plan Nacional de Cooperación Internacional con las naciones de la comunidad histórica hispana para la ordenación de las inversiones, ayuda a las empresas españolas, garantizar la seguridad jurídica en los países de acogida y ordenar el flujo migratorio. "
Los mismos eufemismos que se han utilizado en el Pacto migratorio que el traidor Sanchez acaba de firmar: las Naciones Unidas han adoptado un pacto a favor de la migración regulada por los estados, llamado Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular: undocs.org/es/A/CONF.231/3
Traducido: que van a cooperar para acoger inmigración hispana, con lo cuál, la competencia por los puestos de trabajo se va a extender aún más; los hispanos hablan castellano, luego van a poder acceder a todos lo supuestos de trabajo; se facilitara, la convalidación de titulaciones,... con lo cuál, la actual pugna por puestos de trabajo se va a extender o intensificar aún más: vendrán titulados superiores, medios, ... competir por los mismos puestos de trabajo: ingenieros, profesores, médicos, enfermeras, policia,.... podrán competir con los españoles en las oposiciones.
VOX es un partido de derechas; las derecha convierte todo en negocio, y defendienden los intereses de las corporaciones; cuando la oferta de mano de obra es mayor que la oferta de puestos de trabajo, lo sueldos bajan, la precariedad aumenta y los beneficios de los empresarios también.
Hace poco más de un año, en La Vanguardia, el propuesto por Ada Colau para el Ministerio de Universidades Manuel Castells nos obsequiaba con este artículo sobre el independentismo en Cataluña.
El sectarismo de Manuel Castells, pues, es tan atroz como compatible con la deriva del futurible gobierno de Coalición PSOE-PODEMOS, sostenido parlamentariamente por ERC y PNV (a cambio de que el gobierno se pliegue a ellos).
Aparte de lo citado (que afecta, por ejemplo, a acabar con el mangoneo que los rectores indepes realizan en los campus de las universidades catalanas), si llega a ser ministro de Universidades tendrá que lidiar con el nepotismo y caciquismo universitarios, con la merma de la calidad educativa, con la falta de impulso a la actividad investigadora. ¿Cuáles serán sus directrices? Es un sociólogo de amplio currículum, que no garantiza éxito en la gestión aunque al menos es una mejora en ese sentido respecto a otros como Adriana Lastra, José Luis Ábalos o Carmen Montón. Si, como está previsto, Sánchez es investido el martes, y si se confirma este nombramiento ministerial, descubriremos pronto las respuestas a estas y otras preguntas ... para bien, o para mal.
En el colegio se enseña la actividad curricular que el momento POLÍTICO determina. En la Alemania Nazi era de una forma, en el estatalismo de otra, en la américa de la postguerra otra, en el oriente medio actual también es distinta, en la dictadura española, y luego en cada legislatura de la democracia fue cambiando según fuera el color del partido político. Pero en el fondo, hay que entender que todo el currículo educativo es POLÍTICO e IDEOLÓGICO en su base y fundamento (de hecho, siempre ha sido el instrumento político más efectivo utilizado, y lo sigue siendo). Pero como, supuestamente, vivimos en un trocito de esa parte de lo que se llamó el "mundo libre", yo no veo tan mal que un padre pueda decidir qué ideología y fundamentos generales quiere que se les inculquen a sus hijos.
El pin parental en realidad es una propuesta más liberal de lo que parece. Porque, insisto, ¿quién decide qué actividad curricular es la correcta? No cabe duda que los políticos del momento histórico en cuestión. Pero, ¿qué pasa con todos aquellos representantes (padres en este caso) con ideas contrarias al partido ganador en las elecciones (cuando hablamos de un país "democrático")? Actualmente los representantes (padres) del partido (o partidos) político perdedor de las elecciones, que normalmente roza el 50% de la población (excepto cuando hay mayoría absoluta holgada), se ven OBLIGADOS a que sus hijos sean formados bajo ideas y fundamentos en parte contrarios a sus creencias. Y siendo honestos, en el mundo de la moral, la sexualidad, e incluso la ciencia; todo es muy relativo y todo se puede reducir a historias y cuentos adaptados a los tiempos: i.e; a idearios.
Si este pin parental se instaura como manda Deus, en principio podría servir incluso de alivio para para soltar un poco de presión en aquella población que no se siente representada por el partido ganador de las elecciones (sobre todo cuando se tratan de partidos extremistas por la izquierda o por la derecha); y perder así el miedo a que instauren en sus hijos ideas y creencias demasiado contrarias a las defendidas por esta familia del menor. ¿Qué tiene eso de malo? ¿alguien (persona o partido político) se atreve a decir que tiene la verdad moral absoluta? ¿alguien se atreve a decir que la ciencia que defienden no contiene lagunas o que está incompleta (es decir, que no es en el fondo una creencia o historia más)? ¿alguien se atreve de verdad a decir que tiene en su poder verdades tan ABSOLUTAS y rotundas que nadie las puede poner en duda?
En realidad, más bien parece que toda esta polémica sobre el pin parental es un simple caso de supremacismo moral y ético. Se está cayendo en la prepotencia didáctica y en la dictadura ideológica del déspota epistemólogo: cuya tendencia, como no, es la de obedecer al momento político que viva cada país perdiendo de vista la perspectiva histórica, y la relatividad inmanente a toda idea moral, ética e incluso científica. También es cierto que esta postura supremacista ha existido siempre en todo país y momento histórico, pero al menos que no nos quieran vender la moto con tonterías ahora, hombre.
Por Guillermo Del Valle Alcalá
Debe estar equivocado Piketty cuando critica el confederalismo fiscal español como proyecto insolidario y lesivo para la redistribución real entre ciudadanos. ¿O será el economista francés otro facha? Eso opina al parecer nuestra presunta izquierda oficial. De oficial todo, de izquierda nada. Descarta a priori esas críticas, y las moteja de insoportable y carcundioso centralismo. Cómo vamos a poner en cuestión el régimen fiscal especial y privilegiado de País Vasco y Navarra, cuando necesitamos los votos de la derecha nacionalista para gobernar. Acuérdense del abc de cualquier pacto: el requisito para absolver de todos los pecados capitales a la derecha, es que sea nacionalista. Es decir, no sólo neoliberal y al servicio de la patronal vasca, sino también ultramontana. Dios y leyes viejas, reza – nunca mejor dicho – el frontispicio jeltzale. Algunos entusiastas progres de Madrid tienden a celebrar con alboroto que la obra del racista Arana gane siempre las elecciones con abrumadora mayoría, porque en la simpar Euskadi, nos cuentan, ¡la derecha no tiene representación! ¿Qué será entonces el PNV?
El penúltimo trinque del nacionalismo sempiternamente extorsionador ha sido apurar las últimas transferencias competenciales, aunque para ello haya que practicar una marciana política de redistribución inversa: menos para los que menos tienen, y más para los que más. En el trasfondo de esas transferencias para País Vasco y para Navarra, la vieja querencia tribal de unir ambas regiones, pero no con el resto de partes de España en un Estado laico y plural, diverso sí, pero simétrico, justo e igualitario, donde no haya diferencias ni privilegios de origen institucionalizado, sino para conformar una tribu de uniformidad identitaria, ahormada por el relato oficial del nacionalismo étnico, en virtud al cual los discrepantes y sospechosos, los mestizos y tibios, sean purgados, expulsados o proscritos. Pues bien, en ese acuerdo, en el penúltimo trágala ofrendado en el altar del nacionalismo identitario, también aparece blindada, faltaría más, la competencia fiscal del País Vasco y Navarra.
Un Estado vaciado de capacidad fiscal, maniatado a la hora de acometer transferencias de las regiones más ricas a las más pobres para igualar, nivelar y equilibrar. Eso es España. Uno pensaría que la igualdad debiera ser siempre el objetivo de un gobierno de izquierdas, preocupado por la solidaridad y la redistribución: taponar cualquier posibilidad de elusión y fraude fiscal, obstruir las dinámicas de deslocalización y neutralización de facto de determinados impuestos imprescindibles para que la redistribución sea algo más que un latiguillo retórico vacío de contenido práctico y real. Nada más lejos de la cruda realidad.
No sería justo atribuir todas las culpas a nuestra supuesta izquierda. Ahí tienen al último valladar de patriotismo fetén, según nuestros patriotas de guardia, Navarra Suma, una suerte de coalición contra el perverso nacionalismo, consistente en esgrimir la bandera del foralismo como la quintaesencia de la unidad, piedra filosofal contra cualquier proceso secesionista. Contra la insolidaridad abrupta, una buena dosis de insolidaridad supuestamente dulcificada. E institucionalizada. Menudo pastel. El mismo que, por cierto, cocinan economistas neoliberales del PP como Lacalle cuando predican que el cupo no es el problema sino la solución a la financiación autonómica. Que cada región se quede lo suyo y dé la espalda a las demás, especialmente a las que más lo necesitan. Los más audaces nos cuentan que un cupo por región no es suficiente. ¿Qué tal un cupo por barrio o por persona? Los más húmedos sueños anarcoliberales en plena ebullición. Con la inestimable ayuda, no podemos olvidarlo, de una ex izquierda apasionada por la desigualdad y el privilegio de unos pocos. Ya lo dijo hace nada la antigua alcaldesa de Madrid: «Me parece increíble que se pueda criticar que unas personas tengan más derechos en un sitio que en otro. Claro que sí. ¿Por qué pueden tener una mejor educación en el País Vasco que en Andalucía? Pues porque probablemente la gestión se hace de una determinada manera. No se puede gestionar desde el centralismo». Es la voz de la supuesta izquierda, no la de Hayek o la de Juan Ramón Rallo, por si alguno tenía dudas.
Por mirar a otro lado, el dislate no desparece. Seamos intelectualmente honrados y reconozcamos lo obvio. El blindaje de la competencia fiscal de las CCAA en España implica la constante posibilidad de que las regiones ricas – he ahí las joyas de la corona nacionalista, pero también la capital del Reino, paradigma genuino de insolidaridad fiscal – bajen o eliminen impuestos, en una lógica de dumping insolidario y destructivo para la redistribución con las más pobres. A partir de ahí, la deslocalización de grandes empresas y capitales no encuentra limitación real alguna. Con la inexistente armonización actual, cualquier intento de mejorar la progresividad del sistema es simple voluntarismo. O deliberada tomadura de pelo. Que haya paraísos fiscales de facto en la UE habla de las disfuncionalidades de un proyecto que será errático hasta que no existe una unión fiscal de verdad y una posibilidad de redistribución seria, más allá de lo ornamental. Unión fiscal que seguramente no veremos nunca. Pero qué vamos a decir nosotros si España es el ejemplo más genuino de confederalismo fiscal. Que esto le guste a nuestros economistas y gacetilleros neoliberales, a la derecha madrileña o al nacionalismo, se entiende bien. Lo que resulta una broma de mal gusto es que esto se defienda con especiales bríos por parte de una supuesta izquierda que justifica desigualdades y privilegios regionales por supuestos derechos históricos y sentimientos identitarios. ¡Cómo si pagar impuestos fuera una apetencia del espíritu!
El envoltorio nominal puede ser el que quieran pero la competencia fiscal más descarnada entre regiones, la asimetría fiscal confederal que padecemos en España, es, junto a la explotación laboral de falsos autónomos y precarios múltiples, la política más genuinamente derechista de todas cuantas existen hoy en España. Y no hay pocas con ese sesgo ideológico. Con ser grave, hay algo que lo es más: que se utilice el nombre socialista para blanquear semejantes políticas. Les confieso que a mí, como socialista, me parece asqueroso.
Enlace original: diario16.com/confederalismo-fiscal-a-la-derecha-de-la-derecha/
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