En enero de 2024 Netanyahu dijo no tener «intención de ocupar permanentemente Gaza ni desplazar a su población». Tras 20 meses, eso parece anulado, si no invertido. En marzo comenzó a apoderarse de amplias zonas de Gaza, confinando a 2,2 millones en áreas cada vez más pequeñas. Respaldó la idea de Trump de reubicarlos en otros países y constrir una nueva Riviera. Si Trump quisiera poner fin a la guerra, podría declarar que la estrategia de Netanyahu (matar de hambre y bombardear civiles) fracasó, y volver a la fórmula anterior de alto el fuego.