Primer catálogo exhaustivo de eventos de precipitación extraordinaria en la España continental

No ha habido incremento de lluvias extremas en España durante el periodo observado (1916–2022), según investigadores del CSIC y de la universidad de Zaragoza.

[#1 pablisako]

Los datos del estudio del Prof. González-Hidalgo y colaboradores para España se ven refrendados por el artículo publicado el 12 de marzo en la revista Nature que estudia las precipitaciones de los últimos 150 años en 27 países del Mediterráneo y en el que participan 68 científicos. Dicho estudio está dirigido por el investigador del CSIC Sergio Vicente Serrano, coordinador del último informe del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) que acaba de recibir el Premio Rei Jaume I 2024 en la categoría de Protección del Medio Ambiente. Dicho estudio concluye que las precipitaciones en el área mediterránea han permanecido estables durante siglo y medio, aunque con oscilaciones de un año a otro y de varias décadas. De hecho, los investigadores observan un aumento de un 8% en las precipitaciones desde 1981, coincidiendo con el calentamiento más reciente. La ARC ha podido constatar que dicho aumento también aparece reflejado en los datos de la AEMET para España. Los autores destacan que estos datos contradicen a los modelos climáticos más avanzados y la extendida opinión de que el cambio climático incrementa la sequía en el Mediterráneo.
realistasclimaticos.org/las-precipitaciones-extremas-y-la-sequia-no-au  

[#2 covacho]

#1 "contradicen a los modelos climáticos más avanzados y la extendida opinión de que el cambio climático incrementa la sequía en el Mediterráneo."

La sequía no depende sólo de las precipitaciones, también de la evaporación.

[#3 pablisako]

#2 La evapotación depende de la superficie arbolada, que en España ha aumentado. reforesta.es/espana-desertifica-gana-bosques/

[#4 covacho]

#3 Más depende de la temperatura. No hace falta que ponga enlaces.

[#5 elTieso]

Muy interesante el estudio, pero sus conclusiones no niegan el cambio climático, simplemente demuestra que con él España no muestra una tendencia a volverse más seca ni más lluviosa. Tampoco concluye que eventos como la DANA o las inundaciones que ahora hay en el sur no regresen recurrentemente (aunque pasen 40 o 60 años entre catástrofe y catástrofe).