"El sentimiento de aislamiento y de impotencia del hombre moderno se ve ulteriormente acrecentado por el carácter asumido por todas sus relaciones sociales. La relación concreta de un individuo con otro ha perdido su carácter directo y humano, asumiendo un espíritu de instrumentalidad y de manipulación. En todas las relaciones sociales y personales la norma está dada por las leyes del mercado. Es obvio que las relaciones entre competidores han de fundarse sobre la indiferencia mutua. Si fuera de otro modo, cada uno de los competidores se vería paralizado, en el cumplimiento de su tarea económica, de entablar una lucha contra los demás, susceptible de llegar, si fuera necesario, a la destrucción recíproca.
La relación entre empleado y patrón se halla penetrada por el mismo espíritu de indiferencia. El propietario del capital emplea a otro ser humano del mismo modo que emplea una máquina. Patrón y empleado están usándose mutuamente para el logro de sus fines económicos; su relación se caracteriza por el hecho de que cada uno constituye un medio para un fin, representa un instrumento para el otro. No se trata en modo alguno de la relación entre dos seres humanos que poseen un interés recíproco no estrictamente limitado a esta mutua utilidad. Este mismo carácter instrumental constituye la regla en las relaciones entre el hombre de negocios y su cliente. Éste representa un objeto que debe ser manipulado, y no una persona concreta cuyos propósitos interesen al comerciante.
Este carácter de extrañamiento se da no sólo en las relaciones económicas sino también en las personales; éstas toman el aspecto de relación entre cosas en lugar del de relación entre personas. Pero acaso el fenómeno más importante, y el más destructivo, de instrumentalidad y extrañamiento lo contituye la relación del individuo con su propio yo. El hombre no solamente vende mercancías, sino que también se vende a sí mismo y se considera como una mercancía."
Erich Fromm - El miedo a la libertad [capítulo 4]
Comentarios
Es una idea que llevo acariciando mucho tiempo. Me alegra ver que alguien la ha puesto por escrito.
Imagino una sociedad donde el dinero no exista pues todos tenemos lo que necesitamos para vivir sin necesidad de que nadie trabaje para nosotros. Una sociedad robótica. Pienso que ahí podrían volver a darse relaciones de amistad pura entre todos los seres humanos.
#3 Pink Floyd approves.
#0 “Es sólo la relación social existente entre los hombres lo que aquí adopta para ellos la forma fantasmagórica de una relación entre cosas. De ahí que para encontrar una analogía tengamos que remontarnos a las nebulosas regiones del mundo religioso. En éste los productos de la mente humana parecen figuras autónomas, dotadas de vida propia, que están en relación entre sí y con los hombres. Lo mismo sucede en el mundo de las mercancías con los productos de la mano humana. A esto llamo el fetichismo, que se adhiere a los productos del trabajo tan pronto como son producidos como mercancías, y que es inseparable de la producción mercantil (...) Los hombres no relacionan entre sí productos de su trabajo como valores porque estos objetos les parezcan envolturas simplemente materiales de un trabajo humano igual. Es al revés. Al equiparar unos con otros en el cambio, como valores, sus diversos productos, lo que hacen es equiparar entre sí diversos trabajos, como modalidades de trabajo humano. No lo saben, pero lo hacen (...) Tales formas constituyen precisamente las categorías de la economía burguesa. Son formas de pensamiento socialmente válidas y, por tanto, objetivas para las relaciones de producción (...)"
Papa Noel en 1867
He buscado la imagen de un apretón de manos de dos ejecutivos ambos con sendos bates de beisbol detrás. Me quiero hacer una camiseta con ese dibujo, porque sobre todo en las relaciones en negocios y tiendas pero también en las personales aparece esta situación. Gracias por el envío.