Tenemos una idea bastante clara de cómo será el futuro de la guerra. El cambio climático afectará no solo a las rutas comerciales, el suministro de alimentos y las infraestructuras, sino también a nuestro equipamiento militar. Más aún que en el pasado, la tecnología proporcionará ventajas decisivas, desde la inteligencia artificial hasta los sistemas de vigilancia... esto significa que no hay tiempo que perder. El mañana empieza hoy. Su reto, si decide aceptarlo, es llevar esta previsión a la guerra. Luchen. (Transcripción en el comentario 1).