... Cuando una persona se siente explotada en su trabajo, ya no se pregunta si esa condición forma parte de un sistema laboral "injusto" que privilegia la productividad y el beneficio empresarial sobre el bienestar del trabajador, o incluso sobre la dignidad de éste. En lugar de eso, la persona se pregunta si tiene el trabajo adecuado para su "perfil", si se está organizando bien, si necesita cambiar de actitud, si está deprimida, si ha perdido la motivación…De esta manera, el conflicto ya no dialoga con la historia, sino con el consultorio.