La inversión en sanidad pública para reducir muertes que se pueden prevenir tendría un efecto mucho más rápido y eficaz para frenar la caída demográfica en Europa que cualquier política destinada a aumentar la natalidad, señala un estudio internacional difundido este lunes. "Salvar vidas es la herramienta demográfica más poderosa disponible". En esa línea, el estudio subraya que la mortalidad evitable sigue siendo muy elevada en Europa oriental, especialmente entre los hombres.