
Si cuarenta mil niños sucumben diariamente
en el purgatorio del hambre y de la sed
si la tortura de los pobres cuerpos
envilece una a una a las almas
y si el poder se ufana de sus cuarentenas
o si los pobres de solemnidad
son cada vez menos solemnes y más pobres
ya es bastante grave
que un solo hombre
o una sola mujer
contemplen distraídos el horizonte neutro
pero en cambio es atroz
sencillamente atroz
si es la humanidad la que se encoge de hombros.
Llamas en mis palabras
para cuando los dolores de alegría
impulsaban corazones y olores
atenazados y clavados
en corolas que parecen flores.
Instintos de luces ardiendo
en inquietos deseos infinitos
de ojos amargos,
de tierras masticadas,
de sombras de lapislázuli,
de nieblas polisémicas.
Mientras, jugamos con barro rojo y nardos de cristal.
(ContinuumST - 2011)
menéame