“No hay justificación para matar a un número tan elevado de civiles de esta forma tan brutal, matándolos de hambre o en ataques contra sus tiendas de campaña. Lo que ha estado pasando es una locura”, desliza Abu Farha, presentadora de televisión desde su casa de Belén, la localidad palestina donde el Nuevo Testamento sitúa el nacimiento de Jesús. Según uno de los últimos censos publicados, los cristianos palestinos representan alrededor del 2% de la población de Cisjordania, en torno a 47.000 personas.