«La mayoría de los mallorquines viven un momento crítico, desde los muy vulnerables a los que tienen un sueldo de 2.000€ pero tampoco les basta para alquilar o comprar una vivienda». Las administraciones no han desarrollado un parque de vivienda protegida en alquiler capaz de atender a los colectivos que por sus ingresos no pueden acceder al mercado libre. «Hemos llegado a esta situación por falta de voluntad política, por no hacer leyes en beneficio de los ciudadanos y favorecer a los especuladores, que están comprando todo lo que pueden».