Hace 8 años | Por nanobot a huffingtonpost.es
Publicado hace 8 años por nanobot a huffingtonpost.es

En la noche del 31 de julio pasado, Ahmad Dawabsheh se quedó sin madre, sin padre y sin hermano. Se los llevó el fuego prendido por un grupo de colonos israelíes en su vivienda de Duma (Cisjordania, territorio palestino ocupado desde 1967). Esas mismas llamas le dejaron a él, a sus cuatro años, quemaduras en el 60% de su cuerpo. El odio arrasó su vida y la de los suyos, pero no pudo con su pasión: el fútbol. Desde la cama de hospital en la que trataba de recuperarse, lucía la camiseta de su club, el Real Madrid, y sonreía al pronunciar su deseo

Comentarios

Robus

Todo son desgracias para el pobre... primero lo queman y luego lo llevan con los del Real Madrid... cry


R

Venga, a calmar conciencias, queman viva a toda su familia entre vítores y consignas a Jahvé, marcado de por vida, pero como puede ver a los mercenarios del Madrid ya está todo el universo en orden.

kucho

#4 adoradores de Jahvé...

kucho

refugiado de primera

elkastro

#1 Lamentable tu comentario. Ni tan siquiera es un refugiado, es una victima de terroristas

kucho

#2 los refugiados tampoco son refugiados, que lo acabo de leer. son refugiables. y tambien son victimas de terroristas. escapan de isis. pero no tienen un billete pagado para ver furgol.