No es muy sabio tirar todos los despojos, basuras y contaminantes que genera tú planeta y pretender que los alimentos que tomas de él estarán limpios de despojos, basuras y contaminantes.
Todo el mundo quiere tener su cocina limpia y reluciente porque allí come tu familia, pero sería más productivo preocuparte de donde vienen tus alimentos antes que preocuparte por el lugar donde se cocinan.
Pesticidas, herbicidas, metales pesados, plásticos, ... tóxicos que van entrando en nuestro organismo poco a poco, que ya se encuentran en la lluvia, en el agua que bebemos o en la leche materna. Nos afectan a sistema hormonal, digestivo, inmune, cerebro, ...
O cambiamos el modelo económico o vamos mal.
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No es muy sabio tirar todos los despojos, basuras y contaminantes que genera tú planeta y pretender que los alimentos que tomas de él estarán limpios de despojos, basuras y contaminantes.
Todo el mundo quiere tener su cocina limpia y reluciente porque allí come tu familia, pero sería más productivo preocuparte de donde vienen tus alimentos antes que preocuparte por el lugar donde se cocinan.
Degradación no sólo ambiental. Social también. Y no hay vuelta de hoja.
Pesticidas, herbicidas, metales pesados, plásticos, ... tóxicos que van entrando en nuestro organismo poco a poco, que ya se encuentran en la lluvia, en el agua que bebemos o en la leche materna. Nos afectan a sistema hormonal, digestivo, inmune, cerebro, ...
O cambiamos el modelo económico o vamos mal.