Los expertos que trabajaron en la reforma educativa explican a 20minutos cómo fue todo el proceso. El nuevo modelo de Bachillerato que permitirá obtener el título con un suspenso: "Es un cambio de cultura escolar".
Desde los años noventa al menos, la enseñanza en España viene padeciendo la paulatina incorporación de unos principios ideológicos que, disfrazados de pedagogía, han marcado las distintas legislaciones. Tal modelo o paradigma pedagógico ha arrebatado la autoridad al profesor para entregársela a los departamentos de orientación.
De ese modo se ha empobrecido –cuando no vaciado– el contenido científico, académico, técnico e intelectual de la educación. En su lugar, la subjetividad sentimental y emocional, los espejismos de la felicidad y de la libertad espontánea del niño (del buen infante, un mito que arraiga en aquel otro del buen salvaje), amén de un infantilismo creciente, han ocupado el centro de las funciones de los profesores, subordinados a la psicopedagogía y reducidos al cometido de contener y entretener a bolsas de sujetos en edad prelaboral en ausencia de los progenitores o tutores legales.
Ante esta tesitura, una teoría crítica de la enseñanza puede contribuir no sólo a clarificar el problema, sino a pertrecharnos para presentar batalla ante los mitos y las trampas del lenguaje a la moda en el universo educativo, donde triunfa de modo transversal un populismo pedagógico que torna la enseñanza en espectáculo y es cómplice de políticas que condenan a los más desfavorecidos a la indigencia intelectual y académica bajo retóricas pseudoizquierdistas de igualitarismo formal y felicidad canalla.
#5:
Recomiendo el libro "El culto pedagógico: crítica del populismo educativo" de José Sánchez Tortosa para comprobar que este "nuevo" modelo que se presenta como renovador es en realidad una corriente muy vieja que lleva siglos repitiendo los mismos lemas pretendidamente revolucionarios. No les quepa duda que tras esta reforma vendrá otra que también luchará contra el "modelo memorístico", igual que las anteriores...
Recomiendo el libro "El culto pedagógico: crítica del populismo educativo" de José Sánchez Tortosa para comprobar que este "nuevo" modelo que se presenta como renovador es en realidad una corriente muy vieja que lleva siglos repitiendo los mismos lemas pretendidamente revolucionarios. No les quepa duda que tras esta reforma vendrá otra que también luchará contra el "modelo memorístico", igual que las anteriores...
Desde los años noventa al menos, la enseñanza en España viene padeciendo la paulatina incorporación de unos principios ideológicos que, disfrazados de pedagogía, han marcado las distintas legislaciones. Tal modelo o paradigma pedagógico ha arrebatado la autoridad al profesor para entregársela a los departamentos de orientación.
De ese modo se ha empobrecido –cuando no vaciado– el contenido científico, académico, técnico e intelectual de la educación. En su lugar, la subjetividad sentimental y emocional, los espejismos de la felicidad y de la libertad espontánea del niño (del buen infante, un mito que arraiga en aquel otro del buen salvaje), amén de un infantilismo creciente, han ocupado el centro de las funciones de los profesores, subordinados a la psicopedagogía y reducidos al cometido de contener y entretener a bolsas de sujetos en edad prelaboral en ausencia de los progenitores o tutores legales.
Ante esta tesitura, una teoría crítica de la enseñanza puede contribuir no sólo a clarificar el problema, sino a pertrecharnos para presentar batalla ante los mitos y las trampas del lenguaje a la moda en el universo educativo, donde triunfa de modo transversal un populismo pedagógico que torna la enseñanza en espectáculo y es cómplice de políticas que condenan a los más desfavorecidos a la indigencia intelectual y académica bajo retóricas pseudoizquierdistas de igualitarismo formal y felicidad canalla.
Ahora en España, ese patio de recreo enfocado al turismo, lo ideal es que la gente aprenda solamente a sumar, restar y hablar inglés chapucero a nivel B2, o sea, los conocimientos suficientes para poder ser un camarero de élite en el jardín soleado de los turistas europeos, mano de obra barata para trabajar en el sector servicios mientras se buscan trabajadores inmigrantes que hagan el mismo trabajo por un plato de lentejas o menos... trabajando durante 12 horas al día o más. Esa es la reforma educativa.
La ESO acaba a los 16 años. A esa edad la madurez se alcanza repentinamente, hasta el punto de permitirse el aborto sin permiso paterno.
Y no digo con esto que esté en contra de lo del aborto, si no que quiero señalar lo incongruente que es no querer educar por supuesta inmadurez (lo que estaría bien para alcanzar esa madurez) y que de un segundo para otro, al alcanzar los 16, la madurez aparezca repentinamente.
#10 Yo con 14 entendía y razonaba mucho mejor que ahora. Hoy en día tengo más conocimiento. Suponer las capacidades de los alumnos es limitante, siempre hay que ofrecer más de lo que creemos que pueden alcanzar, porque nos sorprenderán. Además así algunos llegarán mucho más lejos.
Si es que ahora con 32 años algunos siguen creyendo que tienen 18.
Qué locura, enseñar filosofía para que te crezcan los enanos y quieran cuestionar tu política. La agenda 2030 es para seguirla y no cuestionarla, nada de pensamiento individual, que ya se encargan los gobiernos de duchar cuál ha de ser el pensamiento según el momento.
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Recomiendo el libro "El culto pedagógico: crítica del populismo educativo" de José Sánchez Tortosa para comprobar que este "nuevo" modelo que se presenta como renovador es en realidad una corriente muy vieja que lleva siglos repitiendo los mismos lemas pretendidamente revolucionarios. No les quepa duda que tras esta reforma vendrá otra que también luchará contra el "modelo memorístico", igual que las anteriores...
#5 He mirado las reseñas por Internet. Es de Akal, que suele publicar cosas buenas.
https://www.akal.com/libro/el-culto-pedagogico_49292/
Aquí pongo el resumen:
Desde los años noventa al menos, la enseñanza en España viene padeciendo la paulatina incorporación de unos principios ideológicos que, disfrazados de pedagogía, han marcado las distintas legislaciones. Tal modelo o paradigma pedagógico ha arrebatado la autoridad al profesor para entregársela a los departamentos de orientación.
De ese modo se ha empobrecido –cuando no vaciado– el contenido científico, académico, técnico e intelectual de la educación. En su lugar, la subjetividad sentimental y emocional, los espejismos de la felicidad y de la libertad espontánea del niño (del buen infante, un mito que arraiga en aquel otro del buen salvaje), amén de un infantilismo creciente, han ocupado el centro de las funciones de los profesores, subordinados a la psicopedagogía y reducidos al cometido de contener y entretener a bolsas de sujetos en edad prelaboral en ausencia de los progenitores o tutores legales.
Ante esta tesitura, una teoría crítica de la enseñanza puede contribuir no sólo a clarificar el problema, sino a pertrecharnos para presentar batalla ante los mitos y las trampas del lenguaje a la moda en el universo educativo, donde triunfa de modo transversal un populismo pedagógico que torna la enseñanza en espectáculo y es cómplice de políticas que condenan a los más desfavorecidos a la indigencia intelectual y académica bajo retóricas pseudoizquierdistas de igualitarismo formal y felicidad canalla.
#FreeAssange
#7 disculpa , quería contar positivo y se me giro la pantalla
Ahora en España, ese patio de recreo enfocado al turismo, lo ideal es que la gente aprenda solamente a sumar, restar y hablar inglés chapucero a nivel B2, o sea, los conocimientos suficientes para poder ser un camarero de élite en el jardín soleado de los turistas europeos, mano de obra barata para trabajar en el sector servicios mientras se buscan trabajadores inmigrantes que hagan el mismo trabajo por un plato de lentejas o menos... trabajando durante 12 horas al día o más. Esa es la reforma educativa.
#3 Solo con la ESO es bastante difícil tener un trabajo cualificado
La ESO acaba a los 16 años. A esa edad la madurez se alcanza repentinamente, hasta el punto de permitirse el aborto sin permiso paterno.
Y no digo con esto que esté en contra de lo del aborto, si no que quiero señalar lo incongruente que es no querer educar por supuesta inmadurez (lo que estaría bien para alcanzar esa madurez) y que de un segundo para otro, al alcanzar los 16, la madurez aparezca repentinamente.
Pues mucha crítica pero creo que tiene bastante razón, con esa edad es casi imposible dar filosofía en profundidad.
#9 La filosofía que se da en bachillerato es muy básica. Pero creo que 16 años es buen mínimo y ya no es educación obligatoria.
#10 Yo con 14 entendía y razonaba mucho mejor que ahora. Hoy en día tengo más conocimiento. Suponer las capacidades de los alumnos es limitante, siempre hay que ofrecer más de lo que creemos que pueden alcanzar, porque nos sorprenderán. Además así algunos llegarán mucho más lejos.
#13 Yo con 14 también buscaban información de ciencia y filosofía pero era consciente que era una excepción.
Ya era difícil dar conceptos de historia como para meterse en conceptos abstractos de filosofía.
Criemos zoquetes, que para poner copas o ladrillos tampoco hay que cuestionarse mucho las cosas.
Maduran mágicamente al cumplir los 16, por eso algunos partido quieren bajar la edad para votar.
Ya corrijo yo la errata:
"Es un cambio de
culturaescolar"."Es un cambio de incultura escolar".
Si es que ahora con 32 años algunos siguen creyendo que tienen 18.
Qué locura, enseñar filosofía para que te crezcan los enanos y quieran cuestionar tu política. La agenda 2030 es para seguirla y no cuestionarla, nada de pensamiento individual, que ya se encargan los gobiernos de duchar cuál ha de ser el pensamiento según el momento.
Cualquiera se lo dice, acabo de ignorar a un listo que sabe de todo