Doce medios de comunicación de Australia fueron condenados este viernes a pagar una multa combinada de unos 843.000 dólares por saltarse una orden judicial que les prohibía informar sobre la condena por pederastia impuesta en 2018 al cardenal George Pell, exministro de Finanzas del Vaticano.
Tabloides como el Herald Sun escribieron en su portada "Censurado", con enormes letras blancas sobre un fondo negro", acompañado de un texto en el que se leía: "El mundo está leyendo esta historia importante que es relevante para Victoria".
Por su lado, The Age titulaba "¿Porqué los medios no pueden informar en un caso de alto perfil", y además publicó el editorial titulado "El desenfrenado uso de las órdenes de supresión se ha vuelto absurdo" al apuntar que en la era digital, la información periodística está disponible mundialmente y se amplifica en las redes sociales.
Esto es de 2019. El juez prohibió que se hablase de un primer juicio mientras se celebraba el segundo.
En un intento por evitar que el primer juicio influyera en el segundo, el juez acordó una orden de supresión inmediata.
Hizo que fuera ilegal informar de que se estaba llevando a cabo un juicio. Incluso decir que existía la orden de supresión estaba prohibido. Permitió informar que Pell enfrentaba acusaciones de abuso, pero nada más específico.
El orden legal se aplicaba legalmente solo a Australia. Pero efectivamente se extendió a los medios internacionales que publican o transmiten en Australia, o se puede acceder allí, algo difícil de evitar en la era de Internet.
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Tabloides como el Herald Sun escribieron en su portada "Censurado", con enormes letras blancas sobre un fondo negro", acompañado de un texto en el que se leía: "El mundo está leyendo esta historia importante que es relevante para Victoria".
Por su lado, The Age titulaba "¿Porqué los medios no pueden informar en un caso de alto perfil", y además publicó el editorial titulado "El desenfrenado uso de las órdenes de supresión se ha vuelto absurdo" al apuntar que en la era digital, la información periodística está disponible mundialmente y se amplifica en las redes sociales.
¡¡STREISAND!!
Si no es por esa orden judicial, nadie sabría quien es ese pederasta.
Esto es de 2019. El juez prohibió que se hablase de un primer juicio mientras se celebraba el segundo.
En un intento por evitar que el primer juicio influyera en el segundo, el juez acordó una orden de supresión inmediata.
Hizo que fuera ilegal informar de que se estaba llevando a cabo un juicio. Incluso decir que existía la orden de supresión estaba prohibido. Permitió informar que Pell enfrentaba acusaciones de abuso, pero nada más específico.
El orden legal se aplicaba legalmente solo a Australia. Pero efectivamente se extendió a los medios internacionales que publican o transmiten en Australia, o se puede acceder allí, algo difícil de evitar en la era de Internet.
https://www.bbc.com/news/world-australia-47366083
Ah , ¿pero que Australia es una dictadura comunista?
Sería interesante ver las piruetas jurídicas para declarar esta sentencia secreta y la posterior censura.
Para que luego digan que los que censuran son los de izquierdas... Son unos aficionados comparados con esta gente.
Espero que haya efecto rebote y el intento de censura termine siendo contraproducente.
¿Protegían solo a este elemento o a cualquier hijo de vecino en la misma situación?