Hace 8 años | Por nanobot a theguardian.com
Publicado hace 8 años por nanobot a theguardian.com

Un avión de Thomson Airways que volaba desde Londres Stansted hasta el centro turístico del Mar Rojo, con 189 pasajeros a bordo esquivó el pasado 23 de agosto un misil que fue visto en su trayectoria por el piloto. El misil llegó a estar a 300 metros del avión. La tripulación del vuelo TOM 476 aterrizó el avión con seguridad y a los pasajeros no se les informó sobre el incidente.

Comentarios

D

#1 A 1.35 segundos. Puf

elareo

#1 esa es la velocidad de crucero. Si el ataque fue en el Sinaí, ya iba a aterrizar y a velocidad menor.

D

Pues teniendo en cuenta este precedente, y habiendo leído (antes de lo del avión ruso) que el Sinaí era una de las regiones que se consideraba evitar sobrevolar, ¿por qué seguían usando esas rutas? Joder, que den un rodeo -con el consecuente encarecimiento del vuelo-, ¡pero la seguridad es lo primero!

zentropia

#2 Pues sí, tenían que cerrarse todas las rutas en zonas de conflicto.

D

#2 el dinero es lo primero. La seguridad, ya tal.

elareo

#2 el Sinai es una región muy pequeña, dar un rodeo no cuesta dinero.

Sólo los que van a aterrizar ahi necesitan pasar por ahi jeje. Supongo que tiene que ver mas con el hecho de no perder apoyo social en la causa contra ISIS.. aunque tampoco lo acabo de ver.

D

¿Otro misil?

D

#6 Efectivamente, lo que ha quedado descartado es que al A321 de Metrojet le alcanzara un misil, ya que vuelan al doble de la altura máxima de de un MANPADs y un S-300 no es fácil de conseguir.


También hay que tener en cuenta que un misil pequeño suficiente para tirar un helicóptero Apache o similar no derriba fácilmente un avión de transporte en despegue o aterrizaje.

Se han dado casos y la probabilidad de supervivencia según me dijo un piloto puede ser del 50% incluso despresurizando el avión. Un impacto en el ala, en el tren de aterrizaje o en los estabilizadores de cola es casi garantía de siniestro total.

L

Una noticia interesante y creíble empañada por el sensacionalismo del titular en meneame. Que pena.