Hace 3 años | Por aiounsoufa a eldiario.es
Publicado hace 3 años por aiounsoufa a eldiario.es

La corporación que dirige José Luis Martínez ha ofrecido por primera vez datos sobre cuántas cocinas fantasma, locales con fogones industriales para el reparto a domicilio en espacios residenciales, existen en la ciudad. Al menos 10 naves han solicitado al área de Urbanismo una licencia de obras para montar estas cocinas, cuya instalación ha levantado a los vecinos de algunos barrios por los olores y el trasiego de motos de delivery. Aunque de momento solo cuatro de ellos están funcionando, según los datos municipales.

Comentarios

Dene

Actividades industriales en pisos y con licencia de la autoridad..que puede ir mal??
Al final,a los vecinos no les quedará otra que boicotear esa actividad hasta que se larguen a locales adecuados

Pacman

El problema es el mismo que en todos los sitios.
para abrir no te verifican, solo te piden un documento indicando que te comprometes a cumplir las normas municipales y que ya se pasarán (declaración responsable)
Luego, que se pasen o no...

En dos años que tuve mi negocio (muy parecido comida para llevar, pero con venta al público) no se pasó nadie y me gasté una pasta en extractores, campanas con filtro de olores, seguridad antiinciendios...
Bueno, miento, los funcionarios de la delegación venían a comer a diario

Socavador

Libertad!

i

Si tienen licencia no son fantasmas

p

#5 Creo que lo de fantasmas es por qué son muy pocas las que están funcionando o por montarse en un edificio de viviendas en algunos casos.

i

#6 entiendo que lo de fantasma es por ser ilegales y estar haciendo algo para lo que no tienen licencia.

p

#8 Puede ser, al ser montadas algunas en edificios de viviendas residenciales, pero lo que choca es que no dice que todas estas cocinas están en viviendas residenciales.

D

En Barcelona estas cosas las prohíben, en Madrid les gusta el olor a fritanga y el ruido de las motillos. A disfrutar de la libertad.

Solinvictus

Siempre he dicho que Madrid huele a fritanga, ahora con razón.