En las últimas semanas ha regresado la cansina comparación entre Madrid y Barcelona, en este caso para sacudir a la segunda, como si padeciera una crisis irreparable. La ola de repulsión comenzó desde el momento en que llegó a la alcaldía Ada Colau. Algunas de las críticas estaban fundadas, Colau procedía de los grupos de lucha social y tardó en entender que la silla de alcalde se asienta sobre patas muy sólidas. Por David Trueba.
En vuestros sueños más húmedos Barcelona esta de capa caída. Preguntad a extranjeros qué conocen de España o qué quieren visitar. La inmensa mayoría responderán Barcelona a las dos preguntas.
Comentarios
Eso ya desde hace tiempo Barcelona ya no mola, y lo saben, lo sabemos es evidente, estas cosas son modas como las hombreras...
#1 Mejor para mí. Si realmente acaba viniendo menos peña, las birras me saldrán más baratas.
La estocada se la da el pruses. El daño que pudiera hacer Colau o cualquier otro alcalde es reversible.
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