Hace 2 años | Por --394145-- a praza.gal
Publicado hace 2 años por --394145-- a praza.gal

Del pasado no muy lejano de la Galicia rural hemos conservado múltiples manifestaciones de una cultura que no nos debe ser ajena, más que nada porque sigue siendo útil. Una de ellas es la infraestructura que permite que personas y animales tengan agua. La cosa tiene sustancia, si ha plantado con eucalipto sin respetar distancias a fincas vecinas y lo hace luego de la moratoria sobre plantaciones, es bueno que la plantación la haya hecho la Iglesia Católica, incluso colocándola por encima de las fronteras y en las carreteras que daban acceso...

Comentarios

l

unha plantación forestal foi situarse practicamente enriba dos mananciais, ameazando a cantidade e calidade da auga da que a veciñanza se serve para beber e para cubrir outras necesidades vitais.

A cousa tenvos sustancia para un bo caldo. Se ter realizado unha plantación con eucalipto sen respectar distancias a leiras lindeiras e facela despois da moratoria das plantacións xa lle chega ben, que a plantación a teña feito a Igrexa Católica, chegando mesmo a situala enriba dos lindeiros e nos vieiros que daban acceso ao monte, tan só merece unha cualificación: usura.

Amiguiños,con la iglesia hemos topado...

ochoceros

Su dios es el dinero y la gente JAMÁS estará por encima, no es nada extraño ver CONSTANTEMENTE este tipo de actuaciones inmorales y sin ética alguna por parte de la iglesia católica para enriquecerse sin vergüenza y sin fin.

Qué bien estaban ciertos artículos de la Constitución de 1931, limitando la iglesia a la religión y sacando a estos burdos mercaderes del templo, educación y de negocios que se aprovechan de los beneficios religiosos para generar dinero privado.

D

"Así los barrios del barrio de O Burgo, en Oirán, fueron encomendados al espíritu que en tiempos pasados los fortaleció ante otras injusticias; lo mismo que invocamos en las misas civiles los que no vamos a las monjas, la Unidad. Y con él lucharán, por supuesto, por el agua. Son personas mayores y son cada vez menos pero mantienen intacta la dignidad. Envueltos en él, con esas pocas pero tan enormes herramientas que tienen, se enfrentan hoy a la batalla.
Porque, ¿hay algo más miserable que amenazar el agua de la gente para sacar unas decenas de euros en 20 años?
Si está de acuerdo, todos son bienvenidos, porque entonces esta lucha no está perdida. "