Dos horas. Eso fue lo que duraron las entradas de Rosalía para sus conciertos en Madrid y Barcelona hace unos días. La consternación fue instantánea para muchos fans que esperaban al otro lado de la pantalla, tarjeta en mano, con hacerse con uno de los codiciados tickets, sobre todo cuando prácticamente a la vez esas entradas aparecían en los portales de reventa al doble o triple de precio.
Esa mal llamada economía colaborativa que no es otra cosa que una gran mentira que esconde la especulación y el encarecimiento de precios, auténtica economía extractiva en manos de auténticos sinvergüenzas que no aportan nada a la sociedad, todo lo contrario.
Si pagan el doble o el triple del precio, es que no les cuesta mucho pagarlo. Que no compren entradas de reventa y al final conseguirán que bajen precios o que los artistas pongan freno a esos abusos.
Vendo Opel Corsa y regalo entrada de la Rosalía esta....
#2 Lo malo es lo que se lee en el artículo... Pillaron a un empleado de Metallica en negociaciones directas con un revendedor, así que no te extrañe que los artistas quieran su parte del pastel, más que evitarlo.
#4 A mí me da la sensación de que ésto va por otro lado. Creo que alguien consigue manipular la venta de entradas en grandes cantidades a revendedores o éstos han encontrado alguna forma de poder comprar candidades grandes de entradas para revender.
El empleado de metallica será un chorizo que revende una cantidad pequeña y que se llevará la culpa de otros.
Comentarios
Un concierto de 2, 3 horas o las que sean no valen 100 euros de mi bolsillo. Para eso te vas todo un fin de semana de festival.
Esa mal llamada economía colaborativa que no es otra cosa que una gran mentira que esconde la especulación y el encarecimiento de precios, auténtica economía extractiva en manos de auténticos sinvergüenzas que no aportan nada a la sociedad, todo lo contrario.
Si pagan el doble o el triple del precio, es que no les cuesta mucho pagarlo. Que no compren entradas de reventa y al final conseguirán que bajen precios o que los artistas pongan freno a esos abusos.
Vendo Opel Corsa y regalo entrada de la Rosalía esta....
#2 Lo malo es lo que se lee en el artículo... Pillaron a un empleado de Metallica en negociaciones directas con un revendedor, así que no te extrañe que los artistas quieran su parte del pastel, más que evitarlo.
#4 A mí me da la sensación de que ésto va por otro lado. Creo que alguien consigue manipular la venta de entradas en grandes cantidades a revendedores o éstos han encontrado alguna forma de poder comprar candidades grandes de entradas para revender.
El empleado de metallica será un chorizo que revende una cantidad pequeña y que se llevará la culpa de otros.