La acumulación de patrimonio está desbocada en Suecia como en cualquier otro país del mundo, lo que tiene un alto precio: un pulso tenso y continuo entre una élite, inmensamente rica pero siempre insatisfecha, y una gran mayoría de ciudadanos, dependiente de los designios de esa élite, que sólo dispone de su voto y su activismo, pequeñas parcelas de poder político y social, que sumadas pueden apenas contrapesar el agudo desequilibrio del poder económico.
Muy interesante la información que ofrecen.
Hay que guillotinar a 25000 indeseables.
En lista de espera estarian los sociópatas que se hacen llamar administradores de empresas, y que no son mas que los perros de esos 25000.
Comentarios
Muy interesante la información que ofrecen.
Hay que guillotinar a 25000 indeseables.
En lista de espera estarian los sociópatas que se hacen llamar administradores de empresas, y que no son mas que los perros de esos 25000.
Después de meter todo lo que han metido allí ya tienen para decir estas cosas.
Pues lo de mierda-España no tiene nombre