Con sólo 7 años, sus padres le enseñaron a disparar armas y grababan videos, que luego subían a redes sociales donde lo llamaban "Comandito Junior" ¿El resultado? Terminó matando de un disparo accidental, con perdigones, a un niño de sólo 8 años. Por su responsabilidad en los hechos, los padres fueron condenados por cuasidelito de homicidio. Ambos son funcionarios de Carabineros.
Comentarios
No falla, eso de ser aficionado a las armas y ser idiota suele ir unido.
#3 #5 Veo que le hemos tocado la fibra sensible a uno de esos iluminados aficionados a las armas.
#6 Ni siquiera argumenta, casca un negativo y se va.
Si el otro niño hubiera tenido un arma...
Claro signo de retraso mental: que te gusten las armas.
Se pasaron con el examen práctico.
Mira que Campechano el carabinerito.