Jorge Fernández y Francisco Martínez protagonizan un careo sórdido. Intentan eludir su responsabilidad penal sobre el espionaje ilegal a Bárcenas pagado con fondos públicos. El patriarca de las cloacas del Estado lleva tres años preso. El rey emérito, políticos, banqueros, empresarios y periodistas andan atrapados en las redes del comisario corrupto. Se llama José Manuel Villarejo y trabajó para todos los Gobiernos de la democracia. Tras jubilarse, siguió trasteando con sus empresas
Comentarios
Era una caja b alimentada con donaciones ilegales de empresarios —ocho millones de euros— para sobresueldos y otros servicios al partido. Esos papeles desencadenan el despido del tesorero. Ya preso, Bárcenas hace una larga confesión al juez sobre la caja b.
El Estado es la cloaca.
Un Estado de mierda hasta los ojos.