La teoría del déficit de tarifa cero para este año se ha esfumado de un plumazo. Ya lo avisó la CNMC en la octava liquidación, pero en la novena es ya un hecho irremediable. Hasta agosto, existe un déficit de tarifa adicional de 1.112 millones de euros. Este desajuste se debe principalmente a dos causas: que los consumidores de baja potencia, es decir, la mayoría de los españoles, están consumiendo menos energía de la prevista a estas fechas y que las pymes y comercios se han bajado la potencia de forma masiva.
Comentarios
No es por tocar las narices a Soria y su experto Nadal, pero no hay ser muy lista para darse cuenta que si indexas el precio de venta directamente al coste variable, mientras el fijo aumenta cuando baja el variable al convertir costes directos en indirectos, las cuentas no salen.
En castellano, si la factura eléctrica la indexas al precio de la subasta eléctrica, y el precio de la energía cae cuando hay viento porque la energía eólica entra en esa subasta a precio 0, y luego te das cuenta que tienes que pagar a la eólica su producción desde el mercado regulado, y se te dispara el volumen de ese mercado por la tarifa de la eólica, pero como el precio que cobra ha bajado, no lo puedes repercutir, te encuentras con que creas déficit de tarifa.
Si es que son de un inteligente... que tiemblen los Canarios.
#1 Gracias por el esfuerzo pero tienes que explicarlo mas para tontos,
piensa que se lo quieres explicar a un votante del PP o Ciudadanos y
seguro que te sale niquelado.
#3 Disculpa, yo no voto al PP ni a Ciudadanos y no lo entiendo.
#3 El precio de la energía un día sin viento es 20 y se produce 100. El mercado regulado ese día no paga la eólica y cuesta 3000. Hay 100 clientes. El coste para cada cliente es de 50. Se establece la base de que el cliente pagará 2'5 veces lo que cueste la energía.
De repente viene un día de viento. Como no entran en funcionamiento las centrales de ciclo combinado el precio de la energía cae a 10, y se produce 100. Pero hay que pagar a la eólica desde el mercado regulado, y éste sube a 3.500. Pero los 100 clientes pagas 2'5 veces el precio de la energía, o sea 2.500. Pero el coste de la energía ha sido 10x100+3.500= 4.500.
Como sólo se ha pagado 2.500, se ha creado una deuda de 2.000... ahí tienes el déficit de tarifa.
#7 De todo esto se deduce que en el mercado regulado que mencionas lo que hay es una caja negra con precios aleatoriamente altos. Si se producen 100 de energía y cuestan 20, el total son 2000; pero al estar regulado cuesta 3000. Eso no es regular (en el sentido de moderar), es incrementar. Tampoco veo por qué, si se compran 100 de energía a un precio más barato, lo que se paga en el mercado regulado sube. Debería bajar, porque compras más barato. Se paga a la eólica, con lo que a otros que sí cobraban el día sin viento no se les está comprando nada. Pero sí se les paga. Pagar por nada necesariamente implica que alguien sale defraudado.
#8 Es un ejemplo ilustrativo, no te lo tomes al pie de la letra. En el mercado regulado no solo entra el régimen especial, sino los costes de distribución, de transporte, el operador de mercado, el operador de sistema, los impuestos y el pago de la deuda.
Respecto a tu duda de porqué si se compran en el mercado a precio barato, por qué sube el mercado regulado, eso es porque desde el RDL 2/2013 la eólica sólo puede percibir remuneración desde el mercado regulado. Esto significa que cuando hay viento, gran parte de la demanda se cubre con la eólica. Súmale la nuclear, que no es gestionable entra a coste 0, la hidroeléctrica que entra baratita, y ya has casado la oferta y la demanda.
Pero la eólica ha entrado a coste 0 en la subasta, pero hay que pagarla a precio de tarifa, y esa sale del mercado regulado. Por tanto, se abarata aparentemente la energía en la subasta, pero es porque un coste que debía estar ahí, se ha trasladado al mercado regulado.
Y el sistema no da para pagar a todos, por lo que aparece déficit de tarifa
El timo de la estampita.
Que traducido del arameo quiere decir que va a subir la factura de la luz...
“la diferencia entre los derechos de cobro reconocidos a las compañías eléctricas y lo ingresado a través de las tarifas eléctricas”, según la definición de Natalia Fabra, de la Universidad Carlos III de Madrid, y Jorge Fabra, de Economistas frente a la crisis.