Hace 3 años | Por News333 a lamordaza.com
Publicado hace 3 años por News333 a lamordaza.com

Las crisis son como los culos: todos tenemos uno detrás, como si nos persiguiera para ajustar cuentas. Una especie de cobrador del frac −qué figura más vintage− que nos pisa los talones para ponernos en evidencia ante el resto, que también tienen un culo detrás y, por tanto, una crisis, o lo que es lo mismo, un cobrador del frac.

Comentarios

lolipop79

ikerfresneda

Un cobrador por cada nini en el Congreso, por fi

D

La precariedad, la pobreza, el paro, la inferioridad e incapacidad académica y económica, etc... todas esas cosas se transmiten y perpetúan a través de un único conducto: el derecho de los pobres de tener hijos. Porque este derecho significa que personas que ya sufren en sus propias carnes todas esas circunstancias negativas (precariedad, pobreza, paro, inferioridad académica y económica, etc) aun así hacen nacer a sus propios hijos a sufrir (y perpetuar) todas esas circunstancias negativas, solo por darse a sí mismas la diversión personal egoísta de tener críos, importándoles una mierda el tipo de país y de entorno económico y educativo que los críos tengan que sufrir.

A su vez el derecho de los pobres de tener hijos es en sí mismo una aberración cultural, porque supone que haces nacer a tus propios hijos a sufrir la pobreza. Es decir, que la pobreza y la precariedad de un país, tanto económicas como educativo-académico-docentes, se auto-perpetúan. (Lo que nos lleva a preguntarnos por qué se auto-perpetúa lo malo pero no lo bueno; quizá sea la entropía).

Y en este contexto de inferioridad económica, cultural, ética y humanitaria, hacemos nacer a nuestros propios hijos, esperando y exigiéndoles que ellos arreglen un sistema social que ni nosotros mismos ni las generaciones anteriores han tenido los cojones de arreglar.

En fin.