Hace 3 años | Por tiopio a cadenaser.com
Publicado hace 3 años por tiopio a cadenaser.com

El servicio de inspección de la Consejería de Educación recomendó al Consejo Escolar del IES Anaga que prohibiera el uso del top en su normativa, tras haber expulsado de clase a una niña de catorce años por llevar uno puesto. La norma no prohibía expresamente el top, se creó con el fin de impedirlo y tras haber apercibido a la alumna. "No está permitido el uso de tops donde quede parte del cuerpo al descubierto y escotes pronunciados, ropa con transparencias, así como shorts por encima del medio muslo, cholas de playa, etc.".

Comentarios

Enésimo_strike

Obviemos que la ropa tiene connotaciones sociales y que hay sitios para vestir de una manera y sitios para vestir de otra.

llom

#3 Hablamos de adolescentes. Yo trabajo en un instituto y cuando llega el calor muchas chicas van con pantalones cortos, minifaldas, tops, etc. y no pasa nada. Idem en el resto de institutos donde he trabajado. Que se dejen de tonterías y se centren en lo que importa.

Enésimo_strike

#4 hablamos de vivir en una sociedad donde la ropa tiene muchas connotaciones. Por eso no viste igual una stripper que una monja.

Nova6K0

#3 Esto lo puse, no hace tanto, si ves a una joven, y más si es menor, en minifalda, en bikini, en pantalón corto y no puedes evitar mirarla de forma libidinosa (vamos que te la quieres follar) el problema lo tienes tú, no ella.

Saludos.

tiopio

Desde luego. Eso se hace para no cosificar a la mujer. La mujer musulmana lo sabe muy bien, que va siempre tapadita.

x

Como dios manda.

D

Si se respetan los protocolos en las altas esferas¿por qué no en las bajas?

D

Ayer decia un profesor de instituto aquí mismo en Menéame que le es incómodo dar clases a niñas de 14 años con top. Yo la verdad es que cuando veo una niña en top o con ropa fresca sigo viendo una niña, nada incómodo en ello. Incluso si la muchacha quiere estar guapa para gustar tengo claro y meridiano que no es para gustarme a mi. A ver si empezamos a tratar a los adolescentes como lo que son y no como lo que nos gustaría que fueran.