El comisario jubilado José Manuel Villarejo anotaba minuciosamente en cuadernos las reuniones, mensajes y llamadas que intercambiaba con empresarios, policías, periodistas y políticos. Tres de estas libretas cayeron, junto a otros documentos en formato papel y digital, en manos de la Policía cuando, en noviembre de 2017, registró su domicilio en Boadilla del Monte (Madrid) tras detener al comisario como presunto cabecilla de la trama parapolicial desmantelada en la Operación Tándem.
Comentarios
Mucho blablablabla...¿ Y...? Hasta los cojones de esa justicia y de imbéciles ladrones.
Aguanta Cospe. Se fuerte
Pablo Casado
Pues si lo más interesante para poner en el titular es que queda pendiente de la respuesta de Cospe...
Por cierto, vaya coñazo lo de El país y el límite de noticias
#3 Aguanta@Manolitro07 !!!se fuerte¡¡¡
El País... no me dejan entrar porque no permito ni un anuncio de esta prensa infecciosa. Los bulos de este medio se propagan más rápido y son más dañinos que el COVID.
Lo sabía, sabía que se la había tirado
#5 Yo también me la habría tirado, aunque con asco.