2016 ha sido un año negro para la gestión de residuos en España. Las alarmas saltaron con el incendio de Seseña, poniendo de manifiesto –una vez más- que la complacencia del sector no se corresponde con la realidad. Más de veinte instalaciones de gestión de residuos fueron pasto de las llamas en 2016. ¿Cómo vamos a contabilizar las pérdidas? El material salió como recuperado de las instalaciones de clasificación de residuos pero nunca llegó a cerrar el ciclo: eran materiales recuperados pasaron a ser impactos ambientales, sociales y ambientales
Comentarios
Es increíble lo poco que se habla de este tema con todo lo que ha pasado este año.
#3 Sí es un tema que parece tabú, y sólo este año van como 26 plantas de residuos incendiadas. Es el año con más casos que yo recuerde, pero todos los años se queman unas cuantas.
El problema, o al menos uno de ellos, es que las empresas concesionarias de gestión de residuos especulan con los materiales a reciclar para mantener los precios. Así, si el precio de, por ejemplo el plástico baja, el plástico es quemado o enterrado hasta que vuelve a subir.
No recuerdo en que telediario anoche se tomaban el tema a cachondeo por la torpeza de los maleantes, al final terminó mal la cosa...