Hace 2 años | Por Ratoncolorao a eldiario.es
Publicado hace 2 años por Ratoncolorao a eldiario.es

El número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 11.947 en 2021, cifra que es la más elevada desde 2016 y que supone un incremento del 57,4% respecto a 2020, su mayor repunte anual desde el inicio de la serie, en 2014, según la estadística de ejecuciones hipotecarias publicada este lunes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) .

Comentarios

Yonny

No es comparable. Se ha ido acumulando porque estaba prohibido.

D

Menos mal que tenemos el gobierno más progresista de la historia.

Z

#2 Por eso no verás manifestaciones.

cocolisto

Es culpa de Putin.

Elrosquasard

#4 O de Podemos... a tu elección.

cocolisto

#7 Seguro.Sin Podemos desaparecerían los desahucios y Putin no habría invadido Ucrania.

D

Debe ser un bulo. El gobierno de coalición dice que no hay desahucios.
No veo a nadie de la podemiada por aquí.

D

Debemos respetar el derecho de los españoles de hacer nacer a sus hijos en este país de precariedad, de pobreza, de pérdida de poder adquisitivo, de desempleo, de colas del hambre, de gente rebuscando en la basura, de pasar frío y calor, de desahucios, de inasequibilidad de la vivienda, de coliving, de imposibilidad de emanciparse, de estudiar en un sistema académico de mierda para encima ser explotado, de imposibilidad de ahorrar, de dependerse de la familia y de la herencia de los padres, de sinfuturo, de tenerse que emigrar, de subdesarrollo, de tercermundismo, de capitalismo y de monarquía.

Los españoles tienen derecho a tener su propio marco ético, y en su marco ético la culpa del sufrimiento de sus hijos recae de manera completa sobre la pobreza, sobre la precariedad, sobre el subdesarrollo, sobre el sistema, sobre el capitalismo, sobre la corrupción y sobre la sociedad en sí mismos, marco ético gracias al cual los españoles se sienten con la conciencia muy tranquila, muy limpia y muy libre de culpa cuando hacen nacer a sus propios hijos en esa pobreza, en esa precariedad, en ese subdesarrollo, en ese sistema, en ese capitalismo, en esa corrupción y en esa sociedad, pues la culpa del sufrimiento de los hijos recae, de manera completa, sobre todas estas cosas en sí mismas.

No hay, pues, ninguna guerra intergeneracional, y son las costumbres, el marco ético, la cultura y los derechos de los españoles, y se los tienen que respetar así como los españoles respetan las culturas y costumbres ajenas.