El obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, ya ha firmado el decreto y se ha nombrado como coordinador de la oficina al vicario judicial de la diócesis Bernardo Torres
#1 Y, si es inevitable, lo juzgará un tribunal eclesiástico, y, si el escándalo es de grandes dimensiones, sufrirá una reclusión en un monasterio unos añitos.
Comentarios
Buena idea, hay que agilizar el cambio de parroquia para los curas sospechosos de abusos.
#1 Y, si es inevitable, lo juzgará un tribunal eclesiástico, y, si el escándalo es de grandes dimensiones, sufrirá una reclusión en un monasterio unos añitos.
No me fío, seguro que luego se rulan la lista.
Hay que ser hipócritas y asquerosos, abrid una oficina para iros a tomar polculo a la Antártida.
Me recuerda a la España de misa y mantilla, confesionario y secreto. Quien no acudia, era señalado.
Añoran viejos tiempos.