La red social instaura un "equipo multifuncional" que decidirá si los comentarios de los políticos deben permanecer en la plataforma aunque violen sus reglas de uso. El equipo evaluará su "interés público" y los requisitos serán que el político ocupe un cargo público y tenga una cuenta verificada con más de 100.000 seguidores.
Llegamos a la distopía:
Será odio si lo dice un don nadie, y no lo será si lo dice alguien con 100000 seguidores y cargo.
Me recuerda a aquello de que si matas a un hombre eres un asesino pero si matas a 100000 eres en patriota.
Bueno va en línea de lo que piensa no poca gente, mucha de la que va de defensora de la libertad de expresión. Cuando en realidad no defiende la libertad de expresión si no su libertad de expresión que no es lo mismo.
Comentarios
Llegamos a la distopía:
Será odio si lo dice un don nadie, y no lo será si lo dice alguien con 100000 seguidores y cargo.
Me recuerda a aquello de que si matas a un hombre eres un asesino pero si matas a 100000 eres en patriota.
#2 yo me quedo mucho más tranquilo:
El equipo evaluará su "interés público"
Ahora sí leo un tweet de un político se que es algo que nos interesa a todos, y si se lo borran es que era basura nazi.
Crece la demanda de camaradas comisarios políticos por momentos.
Concretamente, lo decide el pirómetro de Twitter.
Los que quieren prohibir el discurso de odio en realidad lo que quieren es prohibir el discurso que ellos odian.
Bueno va en línea de lo que piensa no poca gente, mucha de la que va de defensora de la libertad de expresión. Cuando en realidad no defiende la libertad de expresión si no su libertad de expresión que no es lo mismo.
Salu2
Una empresa privada actuando como censor según criterios arbitrarios.