El expresidente de la Generalitat y exiministro de Trabajo, Eduardo Zaplana, es un hombre de rutinas. En libertad desde principios de febrero como principal implicado en el caso Erial, Zaplana aprovecha su residencia en Benidorm y la proximidad de su casa a la playa de Poniente para realizar cada tarde un recorrido al borde del mar, como un turista más.
Comentarios
Y se obró el milagro de la recuperación. Alabado sea el señor.
Y ahora al trullo otra vez
#1 Pobre hombre, no le estigmatices por ser negro.
#2 Yo no llamaría negro a un hermano, diría que sufre un problema de pigmentación
#0 El hospital La Fe da el alta a Zaplana, que ya pasea por las playas de Benidorm
El hospital La Fe da el alta a Zaplana, que ya pas...
eldiario.es#3 lo mantengo por ahora por ser la fuente original
En la miniatura de la noticia parece que le han censurado el nepe