Hace 10 años | Por cani90 a cateconomica.com
Publicado hace 10 años por cani90 a cateconomica.com

La clave, según el autor, podría estar en la reducción del Impuesto sobre Sociedades, cosa que debería financiarse eliminando subvenciones a las empresas, sin tocar el gasto social.

Comentarios

HORMAX

Si recortas el Impuesto de Sociedades en la misma medida que las subvenciones el resultado de los nuevos proyectos es exactamente el mismo. Ya se nos han olvidado las mates?/

Otra cosa es que a la inversion extranjera le pueda resultar atractiva la reduccion de impuestos, eso ya se ha hecho en Irlanda pero los resultados a largo plazo son discutibles.

D

Perdéis de vista que el problema es que las grandes empresas evaden impuestos con ingeniería y paraísos fiscales, da igual que sean altos o bajos, no los pagan.

n

Exactamente, la propuesta es casi la cuadratura del círculo, pero desde luego poco meditada.

Habría que analizar qué empresas obtienen subvenciones y deducciones y qué empresas están pagando el IS, para llegar a conocer los posibles beneficios de esa medida.

En primera lectura sería una medida "neutra" si la cantidad reducida en subvenciones la convertimos en menos ingresos por reducción de impuestos cobrados, pero al hablar de desaparición del IS, tendencia entre parte de la clase política y empresarial, estamos manipulando o haciendo demagogia ya que las subvenciones, en teoría, son mucho menores que lo recaudado -o que debería ser recaudado- a través del impuesto.

El impuesto de sociedades, igual que el IRPF, es la única manera de redistribuir la riqueza creada y jugar, sin argumentos sólidos, con los problemas actuales de la sociedad: paro y recortes sociales, introduciendo parámetros fácilmente manipulables no es demasiado bueno.

Y tendríamos que recordar que las empresas obtienen beneficios de actividades que, además de capital, necesitan mano de obra y situación geográfica concreta. Y deberían estar obligadas a mejorar la calidad de vida de los que participan en esa actividad y a la preservación del ámbito geográfico en el que actúan. Sin rebajas y sin demagogias baratas de bajas rentabilidades o amenazas de deslocalizar sus actividades. Las que han podido ya lo han hecho.

De pena que sólo se piense en dar beneficios a quienes más tienen sin tener en cuenta que la acumulación de riqueza sólo produce pobreza a corto plazo y revoluciones violentas a largo plazo.

¿Quedan economistas independientes?