Este modus operandi consiste en declarar consecutivamente mensajes ruidosos, como las canciones en las discotecas; que esos mensajes sean poco claros, como la visión dentro de una discoteca; y aflorar escándalos constantes, como las cortinas de humo que nos envuelven en las noches de baile. Para comprender mejor cómo funciona esta política discoteca podemos recurrir a la técnica del gorila invisible de Christopher Chabris y Daniel Simons. Esta técnica demuestra cómo la atención selectiva puede hacernos ignorar eventos inesperados.
Comentarios
Tenéis envidia porque se montó su propia fiesta en Luna Park , con casinos... Y furcias
Don't look up
Va de estrella del rock a ver si la gente olvida que es el presidente y que tiene responsabilidad directa en el desastre de su país. Y si no le funciona a rabiar culpando de todos los males a los zurdos miedosos.