Recesión, pandemia y guerra. España estaba peor preparada que otras sociedades europeas para resistir tres golpes consecutivos que han quebrado entre los jóvenes expectativas o incluso algo tan elemental como la confianza en la propia capacidad para mejorar de vida. Antes de la pandemia, la tasa de pobreza de nuestro país entre los menores de 30 años afectaba a 1 de cada 3, uno de los índices más altos de la Unión Europea. Con la pandemia, el daño volvió a recaer en ellos y su diferencial de pobreza respecto a los adultos se ensanchó...
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Y ahora esos jóvenes se enfrentan a una nueva crisis inevitable y mucho más devastadora: empieza su envejecimiento.
Un pais que trago con la transición fascista y sus corruptelas institucionales ,está claro que no tienen futuro.
Pero recordad que, según el marco ético-cultural español, y por tanto gracias a él, si vuestros padres os tiran delante de un tren, la culpa de vuestro fallecimiento será del tren, no de vuestros padres.
Análogamente, por el mismo principio de razonamiento, si vuestros padres os hacen nacer en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, la culpa de vuestro sufrimiento tampoco será de vuestros padres, será de esa pobreza, de esa precariedad, de ese subdesarrollo, de ese capitalismo y de esa monarquía.
Quiere esto decir que si podía plantearse de principio que pudiera haber también alguna co-culpabilidad por parte de vuestros padres al lanzaros a las ruedas del tren, o al haceros nacer a las ruedas de la pobreza, de la precariedad, del subdesarrollo, del capitalismo y de la monarquía, entonces tanto el tren como la pobreza, la precariedad, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía disponen de algún mecanismo o propiedad metafísica que les permite absorber y asumir para sí esa co-culpabilidad de los padres, dejando así a los padres sin ninguna culpa y convirtiendo, por ello, el acto progenitor de lanzar hijos a trenes o hacerles nacer en la pobreza en un acto libre de culpa, y por tanto libre de maldad, y por tanto bondadoso.
Podéis, pues, aplicaros en vuestro propio beneficio todo este cuento que se inventa el marco ético-cultural español, marco que convierte la pobreza en rica cultura de este país y os hace ricos en pobreza, porque vosotros también ardéis en deseos de hacer nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, y gracias al marco ético-cultural español podéis hacerlo sintiéndoos no culpables ni responsables, con la conciencia muy tranquila.
Además, el marco ético-cultural español, creativo como es para convertir la pobreza en algo bueno porque no es capaz de erradicarla, también os provee de otro truco mental para que podáis hacer nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía sin sentiros culpables. El truco es el siguiente:
Toda generación defiende vehementemente el derecho de hacer nacer a la siguiente generación en la pobreza. Cuando la generación de turno hace nacer a la siguiente generación en la pobreza, automáticamente está exonerando de culpas a la generación progenitora anterior por haberla hecho nacer a ella, a la generación de turno, también en la pobreza, pues la generación de turno no podrá culpar a su generación progenitora anterior de haberle hecho algo, hacerla nacer en la pobreza, que dicha generación de turno también le ha hecho a su propia generación descendiente (hacerla también nacer en la pobreza). Un crimen que es cometido por todo el mundo deja de ser un crimen.
Así que ya sabéis, jóvenes españoles: este país os provee de numerosos trucos mentales para que os podáis sentir con la conciencia tranquila haciendo nacer a vuestros hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, para que sobre el bienestar de vuestros hijos, bienestar que vuestros hijos no disfrutarán, prevalezca vuestro bienestar personal, que es el que realmente os importa, de satisfacer vuestros verdaderos objetivos personales: daros la diversión de satisfacer vuestros impulsos biológicos reproductores y familiares personales, tener pensiones y cuidados en la vejez, y daros la diversión personal de reíros de los ricos imaginándoos a los ricos cabreados porque no solo ellos tienen hijos y cabreados porque vosotros hacéis nacer a vuestros hijos en la pobreza o la precariedad.
Total, de todos modos, vuestros hijos también disfrutarán en el futuro esas mismas diversiones personales cuando también hagan nacer a sus propios hijos en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía.
No os sentiréis, pues, los jóvenes tan "castigados" por este país de pobreza, subdesarrollo, capitalismo y monarquía, ni por vuestra generación progenitora anterior, si vosotros también ardéis en deseos de hacer nacer a vuestros hijos en este país.
Es el ciclo de la vida, un ciclo sin fin que lo envuelve todo.
Hale, a hacer nacer a vuestros hijos en la pobreza y la precariedad, a que vuestros hijos os lo agradezcan tanto como vosotros también lo agradecéis a vuestros padres. Y no olvidéis que no debéis creer a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.
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Posdata:
Por cierto, el artículo solo menciona 3 crisis ("recesión, pandemia y guerra"), pero en España tenemos ahora mismo encima al menos 5 crisis. Las enumero:
1ª crisis: España en sí misma. España en sí misma es un país donde la pobreza, la precariedad, el desempleo, el sinfuturo, y el subdesarrollo son características estructurales, normales y permanentes de la economía, en nuestro querido marco capitalista y monárquico. A modo de ejemplo, aquí os pongo también un enlace de otro editorial del mismo periódico, El País, titulado también "Generación castigada", escrito hace 12 años: Generación castigada
Generación castigada
elpais.com2ª crisis: crisis del 2008 (crisis inmobiliaria, crisis financiera, ruina de millones de familias, desempleo desbocado, pobreza y precariedad que todavía perduran, okupación, dación en pago, inasequibilidad de la vivienda que todavía perdura, colas del hambre y bancos de alimentos que todavía perduran, futuro de no-pensiones o de pensiones miserables gracias al capitalismo y a la monarquía, y un largo etcétera). Esta crisis tiene una estrechísima conexión causa-efecto con la crisis del "baby-boom", que es cuando la gente se pone a tener hijos sin miramientos, por pura diversión y egoísmos personales, importándole una mierda el bienestar de sus hijos, pues ya harán sus hijos también en el futuro nacer a sus propios hijos en la pobreza, exonerándoles con ello de culpas a ellos, a los padres.
3ª crisis: crisis medioambiental (inflación, encarecimiento de la vida, pérdida de poder adquisitivo y empobrecimiento por las políticas medioambientales de lucha contra el cambio climático que han dado la excusa perfecta al capitalismo y a la monarquía para causar un brutal encarecimiento de la electricidad y de la energía).
4ª crisis: crisis sanitario-económica (pandemia de coronavirus: rotura de cadenas de suministros, inflación bestial, pérdida bestial de poder adquisitivo, empobrecimiento bestial, etc...)
5ª crisis: crisis político-bélico-económica (guerra de Ucrania, con todas sus consecuencias económicas negativas).
... y seguiremos contando crisis.
Hale, a seguir teniendo hijos en la pobreza y a quejaros luego de que no podéis pagar la electricidad en invierno para calentarles, que es lo ético.
#1 Tengo cuarenta y tantos y puedo añadir la crisis del 92, con revonversión industril incluida y la de los años 80.
#3 Yo tengo más de 50 y no recuerdo ninguna ocasión en que no estuviesemos en una "crisis"... o saliendo o entrando.
#3 Esa la vivimos en casa muy de cerca. Mi padre trabajando en el textil desde los 14 años, se encontró con 40 años en la calle (ni estudios, ni experiencia en otro sector). Fueron unos putos años de mierda.