Hace 3 años | Por --85940-- a nuevatribuna.es
Publicado hace 3 años por --85940-- a nuevatribuna.es

Para Unai Sordo “es evidente que no se han hecho los deberes” en materia educativa para afrontar en condiciones de seguridad la apertura del curso escolar con la COVID-19: “Se han perdido demasiado tiempo, en algunas comunidades autónomas apenas se ha avanzado”. El secretario general de CCOO ha vuelto a apostar por una “presencialidad segura” para “garantizar la equidad educativa”. A su juicio, “no se puede volver al colegio a coste cero en plena pandemia”.

Comentarios

yoma

Ja, ja, ja, Parece, dice...

m

#1 El titular debe leerse con entonación de Matías Prats, si no llama a confusión.

Pilar_F.C.

#1 Van a pagar hasta por respirar aire puro.

yoma

#8 Mientras sea por respirar aire puro...
Lo malo es que vamos a pagar por respirar aire contaminado porque encima de respirar la contaminación que tenemos en Madrid llegará Europa y nos pondrá una multa que pagaremos entre todos.

x

Y SEAT parece un fabricante de coches.

XtrMnIO

Los pepemitas parasitan todo lo público, en beneficio de sus bolsillos.

riska

Lo parece y lo es. Otra pregunta.

manuelpepito

Y los madrileños sabían lo que votaban. Sarna con gusto no pica.

D

Más que de derribo es de reconversión.

Burrofleta

"Sordo se ha referido a la situación en la Comunidad de Madrid, donde su sindicato, junto con buena parte de la comunidad educativa, han convocado una huelga en septiembre"

Qué casualidad que sólo llaman a la huelga en las comunidades donde gobierna el PP. En las demás, por mal que vayan, se hacen el Sordo.

Aparte de rebajar las ratios, no debería haber ningún problema para marcar una "zona de seguridad" entre el profesor y los alumnos, digamos de 3 metros, de manera que los alumnos y el profesor estén separados por una distancia prudenical.

Podrían ponerse mamparas, pero hasta una simple raya en el suelo bastaría. Quien haya visto la película "Látigo" recordará cómo James Garner pintaba una raya en el suelo de la celda (que no tenía puerta) y dos pegotes rojos (como si fuera sangre) y mantenía a los malos dentro de la celda