Los gobiernos nacionales se niegan a dotar a la Comisión Europea de mayores competencias para supervisar el mercado automovilístico. Se discute cuánta información deben enviar los fabricantes, la transparencia de las agencias de certificación o la supervisión del sistema por partes independientes. Tras el dieselgate, la normativa es crucial para atajar el problema de la contaminación en las ciudades que proviene, en gran parte, del tráfico
Pues nada, a seguir igual, hasta que el tiempo fuerce al sistema a cambiar solito, porque sino se queda demasiado atrás. Vamos como ha pasado toda la vida.
Comentarios
Velando por la salud.
El poder del sector del automóvil es mayor que el de todos los ciudadanos juntos.
Pues nada, a seguir igual, hasta que el tiempo fuerce al sistema a cambiar solito, porque sino se queda demasiado atrás. Vamos como ha pasado toda la vida.
¿Alguien todavía duda qué intereses son los que defienden?
Vamos cuesta abajo y sin frenos.
Y conducidos por psicópatas, por seguir con la metáfora automovilística.