No es ningún misterio por qué las potencias europeas occidentales se comportan así ante la perspectiva de un mundo en el que ya no pueden imponer su voluntad y extraer el valor producido por los pueblos y las tierras del mundo para su mayor gloria. Han llegado a la conclusión de que necesitan recurrir al mismo instrumento que estableció la hegemonía occidental en primer lugar: la guerra en sus expresiones más extremas. Traducción al español en #1
Se equivoca. No es la guerra lo que permite a los EEUU imponer su supremacía, es su control del comercio internacional.
Como ejemplo reciente basta con mirar las sanciones puestas a Rusia: Las que más daño les ha hecho ha sido expulsar a sus bancos del sistema Swift y negar a los barcos que comercien con ellos acceso a seguros.
#3 Falsa dicotomía. Es más, una cosa sustenta la otra, ¿si no por qué crees que hasta ahora tenían el control del comercio internacional? ¿por que los demás países amablemente se lo cedieron?
Y ojo, guerra es también financiar y apoyar golpes de Estado.
Los EE.UU. recientemente desplegaron tropas en Perú para apuntalar el golpe en ese país, seguido por el despliegue de tropas en Ecuador y el extraño plan de AFRICOM para insertar fuerzas de Kenia y Ruanda todo el camino desde África a Haití para apoyar al gobierno títere ilegítimo de Ariel Henry en esa nación.
Esto es una locura, ¡pero una locura desesperada!
Experimentando su peor pesadilla, los franceses están en proceso de ser expulsados de su imperio africano. Han trazado desesperadamente la línea en Níger, donde se habían visto obligados a redesplegar sus tropas tras ser expulsados de Mali. Los militares han tomado ahora el poder en Níger y el pueblo ha llenado las calles de su capital, Niamey, portando banderas rusas y exigiendo que los franceses y los estadounidenses sean expulsados de su país con sus bases de aviones no tripulados, incluida la madre de todas las bases de aviones no tripulados en Agadez, cuya construcción costó más de 100 millones de dólares....
Sin embargo, sabemos que no se irán pacíficamente. El pueblo de Irak exigió que Estados Unidos se fuera y sus fuerzas siguen allí, al igual que permanecen en Siria robando petróleo y trigo. El pueblo de Haití exige que no se intervenga, pero la arrogancia y la psicopatología de la supremacía blanca obliga a sus dirigentes a ignorar a los pueblos del mundo y a confiar en lo que mejor entienden: la violencia y la dominación.
No es ningún misterio por qué las potencias europeas occidentales se comportan así ante la perspectiva de un mundo en el que ya no pueden imponer su voluntad y extraer el valor producido por los pueblos y las tierras del mundo para su mayor gloria. Han llegado a la conclusión de que necesitan recurrir al mismo instrumento que estableció la hegemonía occidental en primer lugar: la guerra en sus expresiones más extremas.
La violencia en el centro de la relación entre el colonizador europeo y el "otro" colonizado no ha cambiado desde que los europeos salieron de Europa hacia las Américas en 1492, sólo que sus formas han adoptado nuevas formas.
Desde el final de la segunda guerra imperialista en 1945, la guerra que se suponía que iba a poner fin a todas las guerras, al menos en Europa se pensaba, los EE.UU. como el nuevo líder del mundo imperialista occidental estableció la norma de comportamiento de cómo el Occidente colonial/capitalista se relacionaría con el mundo no europeo. Aunque proclamaba su compromiso con los derechos humanos y la democracia, Estados Unidos libró guerras en todos los continentes, derrocó gobiernos, asesinó y torturó a luchadores anticoloniales y apoyó activamente las guerras asesinas de sus aliados europeos.
La relación colonial era la savia de la dominación occidental y las potencias coloniales libraron guerras desde Argelia hasta lo que se convirtió en Zimbabue para mantener esa línea vital de formas antiguas y nuevas. Sus esfuerzos fueron más brutales en las partes del mundo donde tenían un número significativo de colonos blancos, como en Argelia, Kenia, Israel y Sudáfrica. Su objetivo era duplicar los "exitosos" proyectos de los colonos blancos en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia, donde utilizaron métodos genocidas para conquistar a los pueblos indígenas, robarles sus tierras y a menudo a sus hijos, y mantener a los supervivientes en la esclavitud colonial hasta el día de hoy.
Pero el cambio está en el aire. Con la exposición de Estados Unidos como un tigre de papel después de sus derrotas en Irak y Afganistán, y su derrota en Ucrania que aún no se ha anunciado a la población estadounidense, los pueblos del Sur global, y en particular en África, no están de humor para aceptar la continua humillación impuesta por las instituciones de la dominación colonial/capitalista blanca.
Por eso, cuando la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), integrada por 15 miembros y que trabaja en nombre de las élites africanas y sus jefes occidentales, dijo que "tomaría todas las medidas necesarias", incluido "el uso de la fuerza" contra el ejército de Níger en el plazo de una semana para restaurar en el poder al depuesto presidente Mohamed Bazoum, la respuesta fue muy diferente de la que se habría producido hace tan sólo unos años. A diferencia del pasado, cuando las élites occidentales daban órdenes a través de sus títeres neocoloniales y éstas se cumplían sin oposición, Argelia afirmó que no se quedaría de brazos cruzados si las potencias occidentales atacaban Níger, de forma similar a las declaraciones del gobierno de Guinea, y los líderes militares de Burkina Faso y Malí amenazaron con la guerra si Estados Unidos y Francia atacaban Níger, aunque lo hicieran a través de la cara negra de la CEDEAO.
"La paz no es la ausencia de conflicto, sino la consecución mediante la lucha popular y la autodefensa de un mundo liberado de las cuestiones interrelacionadas del conflicto global, el armamento y la proliferación nucleares, la guerra injusta y la subversión mediante la derrota de los sistemas globales de opresión que incluyen el colonialismo, el imperialismo, el patriarcado y la supremacía blanca." (Principio de unidad del BAP )
La lucha por la paz es la lucha contra el imperialismo occidental dirigido por Estados Unidos, que sigue revelándose como la mayor amenaza existencial para la humanidad colectiva. Estados Unidos declara sin pudor su compromiso con la estrategia de seguridad nacional que denomina "dominio de espectro completo", la doctrina que guía su proyecto de mantener su hegemonía global (¿e incluso planetaria?). Esta doctrina cuenta con el apoyo europeo de las naciones agrupadas bajo el paraguas militar de la OTAN.
El proyecto consiste en mantener y hacer avanzar el poder blanco a través de medios materiales e institucionales. ¿Y qué se entiende por poder blanco global? El dominio occidental a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el control del sistema bancario mundial, la OTAN y las demás partes del aparato militar mundial de Estados Unidos, y la hegemonía del dólar estadounidense. Así es como la Alianza Negra por la Paz define el poder blanco.
Pero hay más.
El poder blanco y la ideología de la supremacía blanca están inextricablemente unidos. La ideología de la supremacía blanca postula que los descendientes de los pueblos de los territorios ahora denominados Europa representan los ejemplos más elevados del desarrollo humano, que su cultura, sus instituciones sociales, su religión y su modo de vida son inherente y naturalmente superiores. Esta posición ideológica está normalizada por el aparato cultural e ideológico capitalista internacional: los medios de comunicación, la industria del entretenimiento y las grandes empresas tecnológicas.
Para la Alianza Negra por la Paz (BAP), el poder blanco y la supremacía blanca "no pueden reducirse a [las] actitudes y valores individualizados de las personas racializadas como blancas. Por el contrario, debe verse como una estructura de dominación que también está incrustada ideológicamente en todos los aspectos de la sociedad estadounidense y europea hasta el punto de que se ha normalizado y, en consecuencia, invisibilizado como sentido común general".
Barack Obama, Kamala Harris, Lloyd Austin, Donald Trump, Anderson Cooper, Joe Biden, Paul Kagame (presidente de Ruanda), William Ruto (presidente de Kenia) y la mayoría de la clase dirigente negra de Estados Unidos son supremacistas blancos.
La normalización de la supremacía blanca y la aceptación del poder blanco requieren el autoengaño de toda la sociedad, como sostiene el filósofo negro Lewis Gordon . No sólo expone los límites de la razón y la historia tal y como se expresan en la tradición filosófica liberal hegemónica. En el proceso de universalización del eurocentrismo a través del proyecto colonial, la supremacía blanca y el poder blanco representan la negación de la historia y la razón. La "colonialidad del ser" no es un concepto filosófico abstracto. Es real y, como tal, es un objetivo fundamental que debemos transformar en el proyecto decolonial.
Por eso rechazamos la premisa de que el mundo europeo que creó lo que Frantz Fanon denominó "zonas de no-ser" en todas las áreas que colonizó, rechazando por completo la humanidad de los colonizados para emprender la explotación más despiadada y bárbara de tierras y pueblos, esté hoy preocupado por el bienestar, la humanidad, la democracia y los "derechos humanos" en Haití, Níger, Cuba, Palestina y los barrios y "capuchas" obreras de Estados Unidos.
Qué disparate.
Sólo los más ingenuos creerían que los europeos de hoy, con su recién descubierto "humanitarismo" y "responsabilidad de proteger", han alterado de hecho la categoría histórica de "otro" permanente a la que relegaron a los africanos y a otros pueblos colonizados. Como declaró el presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Roger Taney, en la sentencia Dred Scott de 1857, en el contexto colonial de los colonos estadounidenses, los africanos "no tenían derechos que el hombre blanco estuviera obligado a respetar".
No, no nos dejaremos confundir por declaraciones altisonantes de las clases dirigentes del imperio más despiadado de la historia de los seres humanos en este planeta.
Las clases dominantes capitalistas estadounidense y europea siguen empeñadas en hacer la guerra para evitar el fin de la hegemonía mundial blanca. Así lo atestiguan las estructuras de mando mundial de Estados Unidos, incluidas las más de 800 bases militares, el apoyo bipartidista al obsceno presupuesto militar, la OTAN y la guerra por poderes entre Estados Unidos y Rusia en Ucrania. También se demuestra por la continua militarización de las fuerzas policiales, el régimen de encarcelamiento masivo, y la infiltración, desorganización y subversión de nuestras organizaciones, incluyendo las acusaciones de los 3 Uhuru y el aumento del uso de la categoría de "terrorista doméstico" para cr
Se podría haber sido más preciso y decir "modelo occidental" , "neocolonialismo", "capitalismo neoliberal", pero no, es "supremacismo blanco" porque ya se sabe que para los ultrarracistas woke la maldad en el mundo se debe al color de la piel, no sea cosa que los oprimidos de den cuenta de quién es el verdadero culpable, es mejor darles un chivo expiatorio no sea cosa que vayan a por ellos. Ya lo dijo Hannah Arendt: "la estrategia de la culpabilización colectiva es perfecta para ocultar a los verdaderos culpables".
#4 Verdaderos culpables de lo que pasa están en todos los lados.
La supremacía militar del ultimo siglo en el mundo es lo que indica quien ha mandado en él
La cuestión es cuando medio mundo se rebela, porque ahora ya no son paletos con taparabos y lanzas, sino gente como mobiles y acceso a la información.
Medio mundo se rebela ante la injusticia de ser mandados por unos. Si bien es cierto que pueden acabar - seguramente acabaran - mandados por otros, eso no quita el hecho de que la rebelión ante el primero ha comenzado y es inevitable.
Y todo se diga, Ucrania encendió la mecha, que ya de por sí no estaba encendida pero bastante al rojo vivo. No con ello defendiendo a Rusia, pero la mecha va contra el imperialismo estadounidense, no a favor de Rusia o China, aunque estos úlitimos se aprovechen
Agárrense los machos, que vienen curvas.
En occidente, muchas curvas.
Wow.
Hay algunas aseveraciones que uno debe hacer algo más que decirlas.
No pretendo olvidar nada, ya he dicho que pienso que olvidar la injusticia es crueldad y creo que todos tenemos algo de parte de la misma forma que todos tenemos algo de temperatura. Es inevitable pero no por ello uno debe laisser faire.
Creo que en algunas afirmaciones tienen razón y valores. En otras, creo que no dan suficientes datos o enlaces para poder sopesar.
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Se equivoca. No es la guerra lo que permite a los EEUU imponer su supremacía, es su control del comercio internacional.
Como ejemplo reciente basta con mirar las sanciones puestas a Rusia: Las que más daño les ha hecho ha sido expulsar a sus bancos del sistema Swift y negar a los barcos que comercien con ellos acceso a seguros.
#3 Falsa dicotomía. Es más, una cosa sustenta la otra, ¿si no por qué crees que hasta ahora tenían el control del comercio internacional? ¿por que los demás países amablemente se lo cedieron?
Y ojo, guerra es también financiar y apoyar golpes de Estado.
Traducción DeepL:
Los EE.UU. recientemente desplegaron tropas en Perú para apuntalar el golpe en ese país, seguido por el despliegue de tropas en Ecuador y el extraño plan de AFRICOM para insertar fuerzas de Kenia y Ruanda todo el camino desde África a Haití para apoyar al gobierno títere ilegítimo de Ariel Henry en esa nación.
Esto es una locura, ¡pero una locura desesperada!
Experimentando su peor pesadilla, los franceses están en proceso de ser expulsados de su imperio africano. Han trazado desesperadamente la línea en Níger, donde se habían visto obligados a redesplegar sus tropas tras ser expulsados de Mali. Los militares han tomado ahora el poder en Níger y el pueblo ha llenado las calles de su capital, Niamey, portando banderas rusas y exigiendo que los franceses y los estadounidenses sean expulsados de su país con sus bases de aviones no tripulados, incluida la madre de todas las bases de aviones no tripulados en Agadez, cuya construcción costó más de 100 millones de dólares....
Sin embargo, sabemos que no se irán pacíficamente. El pueblo de Irak exigió que Estados Unidos se fuera y sus fuerzas siguen allí, al igual que permanecen en Siria robando petróleo y trigo. El pueblo de Haití exige que no se intervenga, pero la arrogancia y la psicopatología de la supremacía blanca obliga a sus dirigentes a ignorar a los pueblos del mundo y a confiar en lo que mejor entienden: la violencia y la dominación.
No es ningún misterio por qué las potencias europeas occidentales se comportan así ante la perspectiva de un mundo en el que ya no pueden imponer su voluntad y extraer el valor producido por los pueblos y las tierras del mundo para su mayor gloria. Han llegado a la conclusión de que necesitan recurrir al mismo instrumento que estableció la hegemonía occidental en primer lugar: la guerra en sus expresiones más extremas.
La violencia en el centro de la relación entre el colonizador europeo y el "otro" colonizado no ha cambiado desde que los europeos salieron de Europa hacia las Américas en 1492, sólo que sus formas han adoptado nuevas formas.
Desde el final de la segunda guerra imperialista en 1945, la guerra que se suponía que iba a poner fin a todas las guerras, al menos en Europa se pensaba, los EE.UU. como el nuevo líder del mundo imperialista occidental estableció la norma de comportamiento de cómo el Occidente colonial/capitalista se relacionaría con el mundo no europeo. Aunque proclamaba su compromiso con los derechos humanos y la democracia, Estados Unidos libró guerras en todos los continentes, derrocó gobiernos, asesinó y torturó a luchadores anticoloniales y apoyó activamente las guerras asesinas de sus aliados europeos.
La relación colonial era la savia de la dominación occidental y las potencias coloniales libraron guerras desde Argelia hasta lo que se convirtió en Zimbabue para mantener esa línea vital de formas antiguas y nuevas. Sus esfuerzos fueron más brutales en las partes del mundo donde tenían un número significativo de colonos blancos, como en Argelia, Kenia, Israel y Sudáfrica. Su objetivo era duplicar los "exitosos" proyectos de los colonos blancos en Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda y Australia, donde utilizaron métodos genocidas para conquistar a los pueblos indígenas, robarles sus tierras y a menudo a sus hijos, y mantener a los supervivientes en la esclavitud colonial hasta el día de hoy.
Pero el cambio está en el aire. Con la exposición de Estados Unidos como un tigre de papel después de sus derrotas en Irak y Afganistán, y su derrota en Ucrania que aún no se ha anunciado a la población estadounidense, los pueblos del Sur global, y en particular en África, no están de humor para aceptar la continua humillación impuesta por las instituciones de la dominación colonial/capitalista blanca.
Por eso, cuando la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), integrada por 15 miembros y que trabaja en nombre de las élites africanas y sus jefes occidentales, dijo que "tomaría todas las medidas necesarias", incluido "el uso de la fuerza" contra el ejército de Níger en el plazo de una semana para restaurar en el poder al depuesto presidente Mohamed Bazoum, la respuesta fue muy diferente de la que se habría producido hace tan sólo unos años. A diferencia del pasado, cuando las élites occidentales daban órdenes a través de sus títeres neocoloniales y éstas se cumplían sin oposición, Argelia afirmó que no se quedaría de brazos cruzados si las potencias occidentales atacaban Níger, de forma similar a las declaraciones del gobierno de Guinea, y los líderes militares de Burkina Faso y Malí amenazaron con la guerra si Estados Unidos y Francia atacaban Níger, aunque lo hicieran a través de la cara negra de la CEDEAO.
"La paz no es la ausencia de conflicto, sino la consecución mediante la lucha popular y la autodefensa de un mundo liberado de las cuestiones interrelacionadas del conflicto global, el armamento y la proliferación nucleares, la guerra injusta y la subversión mediante la derrota de los sistemas globales de opresión que incluyen el colonialismo, el imperialismo, el patriarcado y la supremacía blanca." (Principio de unidad del BAP )
La lucha por la paz es la lucha contra el imperialismo occidental dirigido por Estados Unidos, que sigue revelándose como la mayor amenaza existencial para la humanidad colectiva. Estados Unidos declara sin pudor su compromiso con la estrategia de seguridad nacional que denomina "dominio de espectro completo", la doctrina que guía su proyecto de mantener su hegemonía global (¿e incluso planetaria?). Esta doctrina cuenta con el apoyo europeo de las naciones agrupadas bajo el paraguas militar de la OTAN.
El proyecto consiste en mantener y hacer avanzar el poder blanco a través de medios materiales e institucionales. ¿Y qué se entiende por poder blanco global? El dominio occidental a través del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio, el control del sistema bancario mundial, la OTAN y las demás partes del aparato militar mundial de Estados Unidos, y la hegemonía del dólar estadounidense. Así es como la Alianza Negra por la Paz define el poder blanco.
Pero hay más.
El poder blanco y la ideología de la supremacía blanca están inextricablemente unidos. La ideología de la supremacía blanca postula que los descendientes de los pueblos de los territorios ahora denominados Europa representan los ejemplos más elevados del desarrollo humano, que su cultura, sus instituciones sociales, su religión y su modo de vida son inherente y naturalmente superiores. Esta posición ideológica está normalizada por el aparato cultural e ideológico capitalista internacional: los medios de comunicación, la industria del entretenimiento y las grandes empresas tecnológicas.
Para la Alianza Negra por la Paz (BAP), el poder blanco y la supremacía blanca "no pueden reducirse a [las] actitudes y valores individualizados de las personas racializadas como blancas. Por el contrario, debe verse como una estructura de dominación que también está incrustada ideológicamente en todos los aspectos de la sociedad estadounidense y europea hasta el punto de que se ha normalizado y, en consecuencia, invisibilizado como sentido común general".
Barack Obama, Kamala Harris, Lloyd Austin, Donald Trump, Anderson Cooper, Joe Biden, Paul Kagame (presidente de Ruanda), William Ruto (presidente de Kenia) y la mayoría de la clase dirigente negra de Estados Unidos son supremacistas blancos.
La normalización de la supremacía blanca y la aceptación del poder blanco requieren el autoengaño de toda la sociedad, como sostiene el filósofo negro Lewis Gordon . No sólo expone los límites de la razón y la historia tal y como se expresan en la tradición filosófica liberal hegemónica. En el proceso de universalización del eurocentrismo a través del proyecto colonial, la supremacía blanca y el poder blanco representan la negación de la historia y la razón. La "colonialidad del ser" no es un concepto filosófico abstracto. Es real y, como tal, es un objetivo fundamental que debemos transformar en el proyecto decolonial.
Por eso rechazamos la premisa de que el mundo europeo que creó lo que Frantz Fanon denominó "zonas de no-ser" en todas las áreas que colonizó, rechazando por completo la humanidad de los colonizados para emprender la explotación más despiadada y bárbara de tierras y pueblos, esté hoy preocupado por el bienestar, la humanidad, la democracia y los "derechos humanos" en Haití, Níger, Cuba, Palestina y los barrios y "capuchas" obreras de Estados Unidos.
Qué disparate.
Sólo los más ingenuos creerían que los europeos de hoy, con su recién descubierto "humanitarismo" y "responsabilidad de proteger", han alterado de hecho la categoría histórica de "otro" permanente a la que relegaron a los africanos y a otros pueblos colonizados. Como declaró el presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Roger Taney, en la sentencia Dred Scott de 1857, en el contexto colonial de los colonos estadounidenses, los africanos "no tenían derechos que el hombre blanco estuviera obligado a respetar".
No, no nos dejaremos confundir por declaraciones altisonantes de las clases dirigentes del imperio más despiadado de la historia de los seres humanos en este planeta.
Las clases dominantes capitalistas estadounidense y europea siguen empeñadas en hacer la guerra para evitar el fin de la hegemonía mundial blanca. Así lo atestiguan las estructuras de mando mundial de Estados Unidos, incluidas las más de 800 bases militares, el apoyo bipartidista al obsceno presupuesto militar, la OTAN y la guerra por poderes entre Estados Unidos y Rusia en Ucrania. También se demuestra por la continua militarización de las fuerzas policiales, el régimen de encarcelamiento masivo, y la infiltración, desorganización y subversión de nuestras organizaciones, incluyendo las acusaciones de los 3 Uhuru y el aumento del uso de la categoría de "terrorista doméstico" para cr
Se podría haber sido más preciso y decir "modelo occidental" , "neocolonialismo", "capitalismo neoliberal", pero no, es "supremacismo blanco" porque ya se sabe que para los ultrarracistas woke la maldad en el mundo se debe al color de la piel, no sea cosa que los oprimidos de den cuenta de quién es el verdadero culpable, es mejor darles un chivo expiatorio no sea cosa que vayan a por ellos. Ya lo dijo Hannah Arendt: "la estrategia de la culpabilización colectiva es perfecta para ocultar a los verdaderos culpables".
#4 Verdaderos culpables de lo que pasa están en todos los lados.
La supremacía militar del ultimo siglo en el mundo es lo que indica quien ha mandado en él
La cuestión es cuando medio mundo se rebela, porque ahora ya no son paletos con taparabos y lanzas, sino gente como mobiles y acceso a la información.
Medio mundo se rebela ante la injusticia de ser mandados por unos. Si bien es cierto que pueden acabar - seguramente acabaran - mandados por otros, eso no quita el hecho de que la rebelión ante el primero ha comenzado y es inevitable.
Y todo se diga, Ucrania encendió la mecha, que ya de por sí no estaba encendida pero bastante al rojo vivo. No con ello defendiendo a Rusia, pero la mecha va contra el imperialismo estadounidense, no a favor de Rusia o China, aunque estos úlitimos se aprovechen
Agárrense los machos, que vienen curvas.
En occidente, muchas curvas.
#4 Moron of first order detected.
news.itsfoss.com/linus-torvalds-woke-communists/
Wow.
Hay algunas aseveraciones que uno debe hacer algo más que decirlas.
No pretendo olvidar nada, ya he dicho que pienso que olvidar la injusticia es crueldad y creo que todos tenemos algo de parte de la misma forma que todos tenemos algo de temperatura. Es inevitable pero no por ello uno debe laisser faire.
Creo que en algunas afirmaciones tienen razón y valores. En otras, creo que no dan suficientes datos o enlaces para poder sopesar.