Una técnica de análisis molecular permite conocer cómo evolucionaron las gónadas masculinas y en qué especies descendieron a la bolsa testicular y en cuáles no.
Dicen que la naturaleza es sabia...pero en mi barrio hubo un perro sin raza pero con muchos genes de perro salchicha que entre lo paticorto y lo cojonazos que era tenía que dar un saltito si había una baldosa un poco levantada. Que risas nos echábamos.
Comentarios
A mí la bolsita escrotal no me convence. Los hubiese preferido justo detrás del corazón.
#4 pues puedes hacerte un tambor.
Solo dejó, dejó solo una foto... 🎵 🎶 🎵
Hemos evolucionado de cojones.
#1 Ya ves, tiene cojones la cosa.
Dicen que la naturaleza es sabia...pero en mi barrio hubo un perro sin raza pero con muchos genes de perro salchicha que entre lo paticorto y lo cojonazos que era tenía que dar un saltito si había una baldosa un poco levantada. Que risas nos echábamos.